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Kubo logra zafarse de Raúl Albiol ante la atenta mirada de Merino y Pau Torres, ayer en el Reale Arena. JOSÉ MARI LÓPEZ
EL AFILADOR

La Real tira una pared

Fulmina a un equipo que tira una vez a portería en la prolongación y merece, otra vez, llegar al final del partido con menos intranquilidad

RAÚL MELERO

Lunes, 10 de octubre 2022, 06:32

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Las manos rojas de aplaudir. Hay que empezar a ponerse tacos de pelotari para ir a Anoeta porque si no los metacarpianos de más de uno van a sufrir. Y eso que no hubo muchos goles. Pero es que cada acción de la Real es poesía pura. Un regate en el medio campo. Una tomada. Una finta sin balón. Una pared. Fútbol básico, pero hecho con sentido y con mucha intención. El equipo de Imanol juega como los ángeles y de un tiempo a esta parte se ha acostumbrado a ganar. Con la de ayer son cinco victorias consecutivas –tres en liga y dos en Europa– que le ponen tocando las puertas de Europa. Está empatado con el Betis y Atlético de Madrid y a un punto del Athletic. Precisamente es el partido de la siguiente jornada en San Mamés, con lo que los dos no van a ganar. Ya está aquí la Real, con paso firme y juego preciso y precioso.

Y es que la Real completó una obra de arte en el minuto 83. Posiblemente pasaría desapercibida para muchos en el éxtasis de ver que los tres puntos se iban a quedar en el Reale Arena y la intranquilidad de ir ganando –injustamente– solo 1-0. Todo empezó en una contra liderada por Kubo que conectó con Cho. Después de dar dos vueltas, el balón le llegó al japonés, pero 70 metros más adelante de donde había empezado la jugada. Y luego el equipo blanquiazul tocó y tocó. El Villarreal perseguía sombras. El balón, de un lado a otro. Todos la tocaban. Centrales y laterales incluidos hasta que Sola midió mal y el cuero acabó en los pies del Villarreal. Un recital de juego, de fútbol y de conceptos que deja a las claras lo que es la Real.

Después se sufrió, por supuesto. Enfrente no había un rival cualquiera. Remiro tuvo que sacar una buena mano a Morales en el único tiro entre los tres palos del cuadro amarillo. Y es que esa es la virtud del Villarreal, que aprovecha la calidad de sus jugadores a partir de un muro defensivo. Una pared que el cuadro blanquiazul fue capaz de derribar. Y ese 1-0 es un resultado corto porque hubo bastantes ocasiones para que Rulli tuviera que coger algún balón más de la red.

La Real de los zurdos se agarra a la fiabilidad y no pierde desde que cayó ante el Getafe. Las buenas noticias se agolpan porque además Imanol recupera a jugadores –Le Normand, Zubeldia, Carlos Fernández y Cho– que seguro entran en dinámica habida cuenta de los partidos que restan hasta mediados de noviembre. Además, Kubo está que se sale, Brais se disfraza de Kovacevic, Silva hace magia en cada balón, Sola es un purasangre y Pacheco acumula galones. Nos duelen las manos de aplaudir.

✓ Lo mejor:

Racha: Cinco partidos consecutivos con victoria le ponen a la Real tocando a la puerta de Europa.

✗ Lo peor:

Puntería: En la segunda mitad los de Imanol desarbolaron al Villarreal y solo faltó cerrar el partido.

👏 La pitada:

Lo Celso y Coquelin. En la época del VAR resulta absurdo tirarse en el área o en cualquier otro lado para simular.

🔎 El detalle:

La Real ha marcado en todos los partidos que ha jugado en esta temporada tanto en Liga como Europa.

🎤 Se va a hablar de:

Rotaciones. Ante el Sheriff algunos de los menos habituales tendrán su opción de convencer a Imanol.

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