La Real Sociedad expande sus tentáculos

El éxito de la Real Sociedad no se puede entender sin su base. Sin sus equipos convenidos del territorio y clubes fuera de él. Sin ese jugador de Beasain, Aretxabaleta u Ordizia que sueña con ser jugador de la Real. El primer equipo es la punta del iceberg, la parte más visible para el aficionado realista, el final de un camino lleno de curvas y aprendizajes, pero esa cadena hasta llegar a debutar resultaría imposible sin todo el trabajo diario que se realiza en Zubieta. Sin embargo, en este fútbol moderno cada vez más globalizado en el que si no mejoras en todos los ámbitos te quedas atrás, la Real de Jokin Aperribay tiene como objetivo primordial expandirse internacionalmente y acceder a nuevos semilleros de talento lejos de Donostia.

En ese sentido, la Real crece a pasos agigantados gracias a una metodología de trabajo que se aplica en Zubieta y, desde hace unos años, en más lugares del planeta. «Equipos de todo el mundo se acercan a la Real porque quieren aplicar nuestra metodología en sus equipos. Venimos realizando consultorías para transferir nuestra puntera metodología a otros clubes. Esa mirada internacional para expandirse es fundamental», declaró el debarra en la reciente Junta de Accionistas.

La Real tiene convenios de colaboración con la mayoría de los clubes guipuzcoanos, con varios de Iparralde, con cinco navarros, con otros cinco riojanos, dos alaveses y otros tantos equipos que aportan jugadores talentosos a su estructura. En agosto firmó un convenio con el Maspalomas y ahora trabaja para hacer lo propio con el Unionistas de Salamanca, que recientemente mandó tres jugadores alevines para vestir de txuri-urdin en el torneo de Amorebieta, que conquistó.

El más lejano es el OIS Goteborg, con el que entabló relación en 2016. «Es un club muy importante en categorías inferiores en Suecia. Los conocimos hace seis años y hemos renovado nuestra colaboración por cinco años más», apostilló Aperribay.

Ha sido durante esta temporada cuando el primer jugador del OIS Goteborg se ha unido a la academia txuri-urdin. Se trata de Santino Samuyiwa, atacante que juega a las órdenes de Unai Gazpio en el Easo. El futbolista, nacido en 2006, compite en el Liga Nacional Juvenil de la Real al haber cumplido la edad necesaria para salir de su país y jugar como realista. «Cada vez somos más globales. Tenemos tres objetivos claros: captar talento joven externo, que es importantísimo, generar nuestra marca mediante esos equipos que nos ayudan a crecer en el extranjero y obtener nuevas formas de ingresos», apostilló Aperribay. Ese es otro de los ejes en los que pivota la Real del futuro. El club trabaja a destajo en promocionar la marca «la Real» y en estos equipos tiene a sus mejores embajadores.

Fuentes que siguen la actualidad desde dentro de Zubieta y conocen al jugador indican que se trata de un perfil de atacante similar al de Isak. Es un delantero que puede jugar en las tres posiciones de ataque y destaca por su zancada y potencia al correr, mientras que también es vertical sin balón y con él. Todavía es pronto para evualuar si Samuyiwa seguirá los pasos de su compatriota, pero tiene grandes condiciones para jugar a fútbol.

También ha ocurrido a la inversa, tanto con jugadores como técnicos. Desde que ambos clubes firmaron la colaboración han sido varios los entrenadores de Zubieta que se han desplazado hasta Suecia para compartir la metodología txuri-urdin, así como para intercambiar aspectos del juego válidos para la continua mejora de los entrenamientos. No se descarta que nuevos potrillos terminen recalando en el país nórdico, mientras que el pionero en este apartado fue el guipuzcoano Peru Ruiz (2001), que ahora milita en la cantera del Cádiz. El ariete jugó cedido seis meses en el OIS Goteborg llegando a debutar en la Superettan, la segunda liga sueca.

Otro de esos países que crece a buen ritmo tanto en jugadores talentosos como en metodología de trabajo es Estados Unidos. Con el Mundial de 2026 que se celebra precisamente en EE UU, Canadá y México, el país busca dar un salto en cuanto a preparación, técnica y calidad de sus jugadores. La Major League Soccer (MLS) también está en auge. Jugadores de la talla de Bale, Higuain, Vela o Chicharito han dado sus últimos coletazos en esta liga, y la Real puede expandir sus tentáculos también allí.

El club txuri-urdin negocia con el Charlotte FC un acuerdo de colaboración similar al del OIS Goteborg. Fue el propio Jokin Aperribay quien lo desveló en la Junta de Accionistas y la colaboración se podría anunciar en breve. El Charlotte FC es un club prácticamente nuevo, puesto que fue fundado en 2019, pero ha llegado a la competición con la firme intención de competir por la liga en unos años. Su propietario, David Tepper, también es dueño de los Carolina Panthers, franquicia de la NFL de fútbol americano. Por su cabeza solo pasa continuar progresando y ha encontrado en la Real una oportunidad perfecta para compartir conocimiento y metodología. El acuerdo todavía no está cerrado, pero va por buen camino.

Aperribay no solo tiene intención de aterrizar en Estados Unidos, sino que también aspira a arribar al continente asiático. El club está en negociaciones con un club japonés, cuyo nombre no ha trascendido, con la intención de seguir expandiendo su metodología en ligas que apuntan a seguir creciendo. La Real vive desde hace más de cien años de sus jugadores de casa, pero el fútbol está en continua evolución y la natalidad en Gipuzkoa desplomándose, por lo que hay que estar abiertos a todo.