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Las mujeres de Errenteria tejen una gran comunidad
Homenaje. Lekuona Fabrika ha acogido este sábado el homenaje a las socias de las asociaciones de mujeres durante los últimos 40 años
Por cuarenta años más». Las mujeres de las asociaciones de los barrios de Errenteria se han reunido este sábado en Lekuona Fabrika para recibir un merecido homenaje por cuarenta años de andadura y para este aniversario tan especial, el Ayuntamiento de la villa galletera organizó un homenaje en el que se dieron cita más de 300 vecinas, y algún vecino. Tras un suculento almuerzo, las integrantes de las diferentes asociaciones fueron posando en el photocall para inmortalizar una cita tan especial para muchas, tras años y años organizando numerosas actividades que respondieran a las necesidades e inquietudes de esas mujeres que sufrían el sentimiento del 'nido vacío'.
Amaia Arozena, coordinadora municipal de las asociaciones errenteriarras recordaba que «en septiembre de 1984 las primeras en reunirse fueron las mujeres de Agustinas y Kaputxinos en reunirse para organizar algunas actividades autogestionándolas. Desde el Ayuntamiento de Errenteria teníamos y tenemos claro que les acompañamos, les apoyamos. Lo interesante no era ni es organizar charlas o cursos, si no dar respuesta a las peticiones que esas mujeres consideraban que necesitaban».
De aquellas primeras excursiones, talleres de ganchillo, charlas de sicología, cursillos de manualidades... llegaron las clases de yoga, zumba, gimnasia, pilates, euskal dantzak, hipopresivos, juegos de mesa, cursos de memoria,... 40 años han dado para mucho en las asociaciones que fueron surgiendo tras los de Kaputxinos y Agustinas. Galtzaraborda, Pontika, Olibet, Iztieta, Beraun, Alaberga, Gabierrota, Ondartxo, el Centro, Gaztaño,...
Siete de ellas siguen activas después de la pandemia, ya que «algunas no acaban de arrancar, pero esperamos que se anime gente joven y haya un relevo en las que faltan para que sigan con la labor que se ha realizado en barrios como Alaberga», comentaba algunas de las asistentes.
Entre ellas se encontraban Rosa Olaskoaga y Manoli Espino de la asociación del centro, Patxiku Zelai que cuenta. Recuerdan que el objetivo de las asociaciones al principio era «sacar a las mujeres de casa y que se relacionasen con las vecinas de su barrio y para ello, organizaban actividades. Creo que ahora esa función ha ido cambiando porque ahora las mujeres salimos de casa sin ningún problema, pero nos sirve para socializar con gente que tiene las mismas necesidades que tú. Además, te mantienes activa con los cursos que se organizan. Ahora, tienen mucho existo los cursos de pilates, yoga,... creo que estamos apuntados 240 personas de diferentes edades y eso es interesante para todas».
Durante el acto de homenaje se recordaron aquellas primeras actividades entre las que tenían gran éxito las excursiones, gracias a las que, como aseguraban las asistentes, «conocimos un montón de sitio bonitos». Toñi Redondo de la asociación Alai de Agustinas, estuvo al frente de la directiva durante diez años, no olvida aquellas salidas ni otras muchas actividades que «permitían que cada mujer pasar una hora con otras mujeres compartiendo sus preocupaciones, hablando de sus cosas, aprendiendo mucho.No solo de manualidades, para muchas era un lugar donde encontraban apoyo sicológico de otras mujeres con las que compartían sus problemas y se sentían parte del grupo».
La función de las asociaciones fue variado y como destacó la alcaldesa, Aizpea Otaegi, todas las mujeres que las integran colaboraron «en el tejido social que ha surgido del trabajo de esas mujeres que continúa activo en Errenteria hoy en día».
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