Así surgió el mito del Monstruo del Lago Ness
Un engaño fotográfico de hace casi 90 años generó una leyenda que alcanza nuestros días
Un plesiosaurio que sobrevivió a la extinción masiva del Cretácico, hace 65 millones de años. Esta es la explicación pseudocientífica que ofrecen muchos de los creyentes en el Monstruo del Lago Ness para justificar su existencia. Sin embargo, la realidad es mucho más sencilla, y la leyenda más universal de la época contemporánea debe su existencia a un simple montaje fotográfico por venganza y a un puñado de periodistas demasiado crédulos.
Las historias y leyendas sobre seres sobrenaturales en el Lago Ness vienen de muchos siglos atrás. Ya en el siglo VII se contaba que San Columa, patrono de Irlanda, había salvado a un hombre del ataque de un animal en esta extensa masa de agua de las Highlands escocesas. Sin embargo, el mito de Nessie tal como lo conocemos se remonta a la década de los 30 del pasado siglo. Exactamente, en 1934, se tomó supuestamente la imagen más famosa del monstruo del Lago Ness, una fotografía en blanco y negro, que todos hemos visto alguna vez, que muestra una cabeza y un cuello largo que emerge del lago.
Los tabloides inician el mito
Todo comenzó el 2 de mayo de 1933 , cuando el periódico Inverness Courier publicó una noticia sobre una pareja local, que decía haber visto «un enorme animal rodando y hundiéndose en la superficie» del Lago Ness. Los tabloides sensacionalistas británicos no tardarón en ver el filón en este avistamiento de un «monstruo», por lo que los medios londinenses comenzaron a enviar reporteros a Escocia. Hasta había recompensa: un circo ofrecía 20.000 libras esterlinas por la captura del monstruo.
Los lectores estaban entusiasmados con el tema del monstruo, así que la prensa amarilla siguió alimentando el mito. El Daily Mail contrató a un cazador de fama, Marmaduke Wetherell, para que viajase al Lago Ness a investigar los avistamientos y encontrar al animal. La investigación de Wetherell dio sus frutos y en diciembre de 1933 se publicaba el hallazgo de unas enormes huellas en la orilla del lago que se dirigían al agua.
Sin embargo, cuando investigadores del Museo de Historia Natural estudiaron las pisadas, no tardaron en sentenciar que se habían hecho por un «bromista» con la pata de un hipopótamo disecado. La humillación pública que sufrió Marmaduke Wetherell por parte del Daily Mail fue tal que decidió retirarse de la vida pública.
Una foto de leyenda
Parecía que el tema del monstruo iba a ser olvidado para siempre, pero pocos meses después, en abril de 1934, aparecía publicada en el Daily Mail la famosa foto que hizo pervivir el mito hasta nuestros días. Al parecer, un cirujano británico muy respetado llamado Robert Wilson envió esta imagen al diario, en la que se podía ver una especie de serpiente marina emergiendo de las aguas del lago. Sin embargo, su nombre no se asoció a la foto, por lo que es conocida como la 'Foto del Cirujano'. El autor aseguraba que tomó la imagen una mañana de ese mes de abril, cuando circulaba con su coche por la costa norte del lago. Según contaba en el periódico, vio movimiento en el agua, paró el vehículo, sacó la foto y lo demás es historia. Esa imagen ha servido durante décadas como la prueba irrefutable de la existencia de Nessie.
Convertido en un lugar de fama mundial, el Lago Ness fue en las décadas siguientes sitio de peregrinación para creyentes y curiosos, a pesar de que los escépticos pregonaban que aquella imagen sólo era un engaño. De vez en cuando se daba un nuevo avistamiento, aunque las pruebas visuales siempre dejaban más dudas que certezas.
Un examen de la foto en 1984 determinó que el 'ser' no podía medir más de 90 centímetros
En un intento de aclarar el asunto, la imagen se sometió a un intenso y riguroso estudio en 1984. Tras ello, la British Journal of Photography publicó un artículo de Stewart Campbell publicado, en el que explicaba que el extraño ser podría tratarse de una nutria o un ave marina, ya que según la investigación no podía tener más que 60 o 90 centímetros de largo.
Tres años después, en 1987, se llevó a cabo la operación Deepscan en el lago Ness. Liderada por el científico Adrian Shine, y con un coste de 1,2 millones de euros, dos docenas de lanchas provistas de sonar barrieron durante tres días esta masa de agua, la mayor de agua dulce del Reino Unido, en busca del legendario monstruo. Pese a que Shine es un conocido fanático de la leyenda del monstruo, y nada le hubiese gustado más que encontrar a Nessie, la operación fue inconcluyente.
La verdad, 60 años después
Tras décadas de teorías, investigaciones y nuevos avistamientos, finalmente, la verdad salió a la luz 60 años después. En 1994, Christian Spurling, de 90 años e hijastro de Marmaduke Wetherell, confesó a unos periodistas que había participado junto al caído en desgracia cazador y el cirujano Robert Wilson, el supuesto autor de la mítica foto de Nessie, en una conspiración para engañar al Daily Mail a modo de venganza por la humillación pública a la que había sometido a Wetherell.
«Les daremos su monstruo»
Marmaduke Wetherell
Según contó Spurling, que se dedicaba a la escultura, Marmaduke Wetherell le pidió que fabricara una figura semejante a un monstruo, que este realizó de composite de madera, y la fijaron sobre un submarino de madera. «Les daremos su monstruo», dijo. Después, en un día de aguas tranquilas y buena luz, Wetherell y su hijo Ian se dirigieron al lago, pusieron su artefacto en el agua y tomaron unas fotos. Una vez reveladas, tomaron la más convincente y se la enviaron al cirujano Robert Wilson, que fue el encargado de vender la foto al Daily Mail, debido a que el prestigio del que gozaba le daría más credibilidad a la misma.
Lo que no esperaban los conspiradores es que su falsificación alcanzara la fama mundial que tomó, ya que su intención en principio era simplemente darle una lección al Daily Mail. Sobrepasados por la repercusión, decidieron hacer un pacto de silencio que no se rompió hasta 60 años después.
Un gran negocio turístico
A pesar de que el engaño fue confesado, este fraude histórico sigue convenciendo a muchos, incluso en nuestros días, que piensan que Nessie es real. Por ello, en 2003, la mismísima BBC decidió zanjar el asunto de una vez. Hasta 600 sónar rastrearon hasta el último palmo del lago, para que el monstruo no pudiera esconderse en ningún lado. Solo hallaron una boya amarrada a bastantes metros bajo la superficie.
En cambio, los que no han hecho ningún esfuerzo en tumbar el mito son los comerciantes y autoridades de la zona, ya que la leyenda del monstruo del lago Ness sigue avivando el turismo en Inverness y en los alrededores del Lago, donde los visitantes se cuentan por miles cada año, con los beneficios que ello reporta.
Incluso el gobierno de las Highlands de Escocia incentiva a los negocios locales a sacar partido del tirón de Nessie. En 2014 creó unos seminarios con el eslogan «Aprenda a sacar beneficio del monstruo del Lago Ness», en los que las empresas locales recibieron asesoramiento para saber cómo obtener mejor rentabilidad a la leyenda. 'Monster Marketing' lo llaman.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión