Borrar
FOTOS IÑIGO ROYO

Temporada de invierno con calor de verano

Ventas. El buen tiempo de octubre supone un hándicap para muchos negocios que venden prendas o productos que se consumen con frío y la demanda «se ha parado»

Macarena Tejada

San Sebastián

Domingo, 8 de octubre 2023, 02:00

Comenta

El termómetro marca 27 grados en Donostia y casi 30 en el interior de Gipuzkoa. Es octubre aunque parezca agosto. Las playas siguen estando abarrotadas, sobre todo el fin de semana, y quien no se da un chapuzón va de terraza en terraza, con pantalón corto o falda. En los pies, sandalias. El sol pega con fuerza en la calle, pero, sin embargo, los escaparates de los comercios de textiles y de calzado lucen repletos de abrigos, plumíferos, bufandas y botas. Estas prendas, junto con las mantas y edredones, se congelan en el interior de las tiendas mientras el exterior se abrasa. Es uno de los contrasentidos que está dejando este 'veranillo' prolongado en el territorio, que afecta a otros gremios como el de los castañeros, que para el 1 de octubre ya suelen salir a la calle con sus asadores encendidos. Es el caso de Jesús Etxegoien, que ha cambiado las castañas por los barquillos y las patatas fritas que suele vender en época estival en el paseo de La Concha. «Con este calor es una salvajada sacar el puesto de las castañas, voy a esperar hasta la semana que viene», asegura.

En los pequeños comercios de ropa y calzado, sin embargo, no han podido esperar para el cambio de escaparate, marcado «por las grandes marcas. Octubre suele ser uno de los mejores meses de ventas, pero este año, con el calor, se han parado. El tiempo es clave para nosotros y estas temperaturas en otoño no ayudan», explica Marta Elorza, una de las dueñas de calzados Churruca, en pleno Centro de San Sebastián. En lo que dura la conversación, unos quince minutos, decenas de personas se asoman al escaparate, pero nadie se prueba botas ni tampoco los abrigos con los que también trabajan. Es más, hace poco que «una mujer preguntó por unas sandalias, pero en esta época ya no hay».

«El día 1 podía haber salido con mi puesto a la calle, pero con este calor es una salvajada; sigo con los barquillos y las patatas»

Jesús Etxegoien

Castañero

La temporada de invierno con calor de verano ha trastocado las ventas. «De eso no cabe duda. ¿Quién se va a comprar algo abrigado si estamos casi a 30 grados? Se vende, pero solo algún capricho. No apetece probarse un plumífero», reflexiona Elorza, que compara este mes de octubre con la misma fecha de otros años y «nada tiene que ver. Ha habido octubres que ha hecho muy bueno, pero no tan exagerado». Si el mercurio marcara entre 20 y 22 grados sería «perfecto», pero estos días «son horribles». En Churruca ponen ya el primer escaparate con calzado de invierno en agosto y «ya se empieza a vender». Es más, en septiembre, «como la primera quincena no hizo tan bueno, las ventas fueron bien, pero se han parado» y hasta que el tiempo no cambie parece que esta tendencia de ventas paradas se va a mantener.

«Prendas atemporales»

En la tienda multimarca Solca, también en el Centro de Donostia, Elena Campoy apuesta por «prendas atemporales», además de los clásicos invernales. La dueña de este tradicional comercio también se ha visto afectada por este inesperado buen tiempo. «La temperatura tan alta no es buena para vender prendas de invierno, pero gracias a la clientela fija y a los turistas nos vamos salvando», se congratula. De todas formas, «indudablemente, venderíamos mucho más si hiciera frío. Con diez grados menos estaríamos mucho mejor porque el tiempo marca nuestras ventas. Ahora vendemos mucho entretiempo y la prenda de abrigo cada vez se compra menos», explica mientras coloca unas gafas de sol.

«Con este tiempo no apetece probarse un plumífero. Hace poco una mujer preguntó por unas sandalias pero ya no hay»

Marta Elorza

Calzados Churruca

Nada más entrar a Solca, el cliente se encuentra con abrigos y sombreros forrados con gafas de sol de colores. Son el nuevo producto estrella de la tienda. Diseñadas en exclusiva para ellas, «la gente de fuera nos las compra muchísimo. Vienen solo para eso. Las tendencias han cambiado y ahora estamos vendiendo accesorios que antes solo se compraban en verano».

Con buen tiempo no apetece probarse ropa o calzado de invierno. Eso es una realidad. Pero tampoco se piensa en la ropa de abrigo de cama. En Gipuzkoa todavía se recuerdan las noches tropicales de este verano y aunque a las mañanas ya ha empezado a refrescar, en Sancarlos Donostia todavía no se han estrenado con la venta de su producto estrella esta temporada, el nórdico. Coro Lores, responsable de la delegación de la capital guipuzcoana, ha percibido un gran descenso de las ventas este octubre. «No se vende», afirma. «En vez de vender un nórdico, lo que vendemos es una colcha de algodón gordita y la gente todavía se está llevando toallas de playa», dice. «No hay movimiento y quienes vienen compran cosas que no son de esta estación».

«En vez de vender nórdicos, vendemos colchas de algodón y la gente todavía se está llevando toallas de playa»

Coro Lores

Sancarlos (textiles del hogar)

Algo parecido está sucediendo en muchas farmacias del territorio, que este otoño tienen un producto de verano estrella entre sus ventas: el repelente de mosquitos y la crema para las picaduras. Lurdes Iruretagoyena, de la botica Camino Iruretagoyena de Donostia, está «sorprendida» por el aumento de ventas de este producto que normalmente se compra en época estival. «A pesar del calor, estamos vendiendo antigripales, pero sobre todo estamos viendo mucha picadura de mosquito, mucho más que otros años porque en esta fecha es muy raro. También hay un ligero aumento de compra de crema solar, pero esta es una tendencia que viene dándose en los últimos años».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Temporada de invierno con calor de verano

Temporada de invierno con calor de verano