Echando un pulso al coronavirus
El club Konporta de natación adaptada ha puesto en marcha durante el confinamiento toda una batería de actividades para mantener al equipo unido y despierto en cuerpo y mente
El día 12 de marzo fue la última vez que los componentes del club Koporta K.E. de natación adaptada se sumergieron en las aguas de la piscina de Anoeta. Desde entonces los casi treinta deportistas discapacitados se mantienen en sus casas intentado superar lo mejor posible esta situación. Ana Borrezo, secretaria del club reflexiona sobre las necesidades de los miembros del club Konporta y considera que en muchos de los casos, «debido a su tipo de discapacidad, el contacto con el mundo es más necesario que nunca y la falta de libertad de movimiento puede provocarles mucha ansiedad y estrés». Desde el principio del confinamiento tanto el entrenador como el equipo administrativo de la sección de natación adaptada se pusieron manos a la obra para animar a este grupo de jóvenes. Lizar Irazusta, director deportivo y entrenador del club, se muestra muy positivo ante la situación: «Estoy sorprendido por lo bien que lo están llevando. Al principio me volqué mucho en enviarles vídeos tanto deportivos como lúdicos para mantener la conexión del grupo pero lo que he visto me maravilla. Están todo el rato atentos a los demás. Son personas que no tienen un circulo social muy amplio por lo que se están apoyando muchísmo los unos en los otros. Uno manda un vídeo y de inmediato tiene respuesta por parte del resto del equipo». El entrenador del Konporta realizó vídeos físicos para enviar a los nadadores y unas planificaciones específicas para cada deportista. «He pasado ya por todos y cada uno de ellos, tienen su planificación física pero lo mejor es el trato. Es una pasada lo cariñosos y afectivos que son todos. Les echo mucho de menos».
Lizar Irazusta reconoce que deportivamente no van a poder hacer mucho. «La mayoría están muy limitados». Pero saca el lado positivo del confinamiento y recalca la fuerza que está uniendo al grupo. «Muchos equipos convecionales sentirían envidia de la empatía y la amistad que hay en este grupo. Aquí nadie discrimina a nadie. Se baja al nivel que haga falta para que todo el mundo se sienta bien. Recientemente participé en una reunión con distintos miembros de la Federación de Natación y algunos clubes mostraban su temor a que los deportistas abandonasen el club. Pues en nuestro caso creo que está ocurriendo lo contrario. Parece una locura pero el confinamiento nos está reforzado como club y como grupo».
El entrenador del Konporta confía en que el confinamiento se vaya poco a poco relajando y que los miembros puedan volver a una piscina. «Eso sí, no se me ocurriría meterlos en una piscina cubierta. Después de esto creo que lo que más vamos a apreciar todos va a ser estar al aire libre. Esperemos que sea pronto».