Así sería un circuito urbano de Fórmula 1 en San Sebastián

Madrid ha presentado a lo grande su propuesta para acoger un Gran Premio de la Fórmula 1 a partir de 2026. Un circuito urbano a las afueras de la capital, alrededor del recinto ferial Ifema, que pretende atraer el gran circo del motor. Los trazados que atraviesan las grandes ciudades como Las Vegas, Singapur, Miami o Montecarlo son cada vez más comunes, por lo que puestos a soñar y a poner nuestra imaginación a 300 km/h, nos hemos hecho una pregunta: ¿cómo sería un circuito urbano de Fórmula 1 en San Sebastián?

Partiendo y dando por sentado que este planteamiento es ciencia ficción, la carrera, que bien podría llamarse 'GP Donostia-El Diario Vasco', estaría ubicada en el centro de la ciudad y tendría al río Urumea como gran protagonista de un trazado de 5.520 metros de longitud y que cruzaría en varias ocasiones de un lado a otro de la orilla.

El paseo de los Fueros en dirección contraria al sentido del tráfico actual sería la ubicación de la recta de meta, de apenas 350 metros de largo para ser una de las más cortas del campeonato. La calle de boxes iría acompañada a la derecha en el sentido de la carrera y la zona de plaza España serviría para instalar los muros de los equipos, con los carriles de salida y de incorporación ya hechos. Prácticamente el único lugar en el que no habría que acometer una obra.

El circuito dibujado por El Diario Vasco cuenta con dieciocho curvas y la primera sería una de 90º a izquierdas para pasar el puente de María Cristina, el primero de los cuatro que los monoplazas atravesarían, y afrontar una de las primeras rectas largas en la calle Federico García Lorca, de 650 metros, antes de otras dos curvas de 90º, una a derechas y otra a izquierdas, para volver a volar sobre el Urumea, esta vez en el puente de Mundaiz, y entrar en el paseo Árbol de Gernika.

A contracorriente del río, bajo la sombra de los árboles y en dirección de las agujas del reloj, como lo hacen la mayoría de los circuitos, una curva abierta a derechas daría acceso a la plaza de Pío XII entre el Amara Plaza y la Escuela Oficial de Idiomas y el instituto Usandizaga.

La rotonda se completaría desde el exterior de la trazada para encarar la avenida Sancho el Sabio. Para evitar que no fuera una recta de mil trescientos metros y sin frenada hasta la avenida de la Libertad, tendría una chicane instalada en la calle Azpeitia para, después sí, afrontar la recta más larga donde se podrían efectuar los adelantamientos pisando a fondo y poniendo el velocímetro a más de 300km/h y el DRS activado antes de una fortísima frenada en la curva a derechas desde calle Urbieta a la avenida de la Libertad.

El último sector empezaría con dos pequeñas rectas en la propia avenida y calle de la República Argentina entre el Urumea y el María Cristina para después girar a la derecha por el puente del Kursaal y dirigirse a una curva de 180º en Lapurdi Plaza para girar al paseo de Colón y encarar una zona muy rápida que desembocaría, tras dos curvas abiertas -una a izquierdas y otra a derechas antes del puente de Santa Catalina-, en la recta de meta completando así los 5.520 metros.

Como nota final, y por si hay un entusiasta millonario leyéndonos, comunicamos que este trazado, desgraciadamente, no sería homologado por la FIA por varias razones. Ni la recta de meta ni la primera curva cuentan con una anchura de 15 metros, que es lo establecido normalmente por la Federación, ni la calle de boxes tiene doce metros, además de que gran parte del trazado no llega a los doce metros de anchura, el mínimo exigido, aunque en los circuitos urbanos se es más permisivo en este aspecto. En el trazado de Baku (Azerbaiyán), por ejemplo, el punto más estrecho, en la zona histórica de la ciudad, es de apenas 7,6 metros.

Si en 2004 el único circuito urbano de la Fórmula 1 era el de Montecarlo y en 2014 se sumó el nocturno de Singapur, para la temporada que viene serán siete, esos dos más los de Arabia Saudí, Miami, Bakú, Las Vegas y Melbourne -considerado semi-urbano-, los que completarán el calendario de veinticuatro circuitos. Lejos quedan los trazados e infraestructuras hechos exclusivamente para las carreras y también aquel GP que se celebró en Valencia, dejando una ruina económica en las arcas públicas.

No hace tantos años Gipuzkoa también soñó con la velocidad. Fue una propuesta planteada en los años 80. El 28 de septiembre de 1983 se presentó un proyecto en San Sebastián para organizar un Gran Premio de Fórmula 1 en Zumaia, en el terreno donde hoy se ubica el polígono industrial Jose Mari Korta, al lado del restaurante Bedua y la curva de la autopista AP-8. Las instituciones se mostraron a favor porque la inversión era extranjera, de un grupo inversor de capital árabe radicado en Suiza y no suponía un costo para los guipuzcoanos. Sin embargo, la idea fue perdiendo fuerza y quedó en el olvido.

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