El mismo destino con distinto patrón

El Bidasoa Irun disputa hoy su primer partido oficial de la temporada, en la cancha del recién ascendido Villa de Aranda (19.00, Teledeporte). Los irundarras se plantan en la línea de salida con intención de repetir el segundo puesto de la pasada temporada, logro que han obtenido tres veces desde 2019. En las seis últimas campañas, el cuadro guipuzcoano ha estado siempre entre los cuatro primeros y ahí quiere volver a estar.

No es habitual, y se puede entender como positivo, que solo se haya registrado un cambio en la plantilla. El tunecino Mehdi Harbaoui dejó la portería de Artaleku, que ahora ocupa el argentino Leo Maciel. Iba a ser la única novedad para este curso, pero la lesión de larga duración de Tito Díaz –rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha– motivó a la directiva a fichar. Y así llegó el lateral izquierdo griego Theodoros Boskos, que en la pasada Liga marcó 130 goles, a 4,5 por partido.

Sin Díaz pero con Boskos, el Bidasoa cuenta con una plantilla de diecisiete jugadores, a los que hay que sumar los efectivos del filial Ilcapo Hondarribia que habitualmente entrenan con el primer equipo y que irán entrando en los partidos, como viene siendo habitual en los últimos años.

Alex Mozas tiene claro que «el objetivo principal es conseguir la clasificación europea». Al mismo tiempo, «queremos ser competitivos en Europa y, antes o después, llegar a una final de Copa del Rey, Copa Asobal... e intentar pelear por ganar al Barcelona un partido y si da un título, mucho mejor».

El madrileño es consciente de «dónde he venido. Es el segundo equipo de España y el segundo equipo de la historia del balonmano español. Sabemos la responsabilidad que tenemos, pero con la plantilla de jugadores voy a muerte y confío ciegamente en ellos. Lo vamos a hacer bien».

Entiende Mozas que «cuando llegas a un sitio tienes que ganarte la confianza de los jugadores, la gente... .Ante eso no hay nada mejor que ganar».

Y ganar es lo que ha hecho el Bidasoa Irun en pretemporada, todos los amistosos. Superar a Logroño –dos veces–, Anaitasuna –dos– y Huesca de Asobal y Zarautz y Billere de segunda categoría «no da puntos, pero sí confianza. Hemos ganado partidos, jugando bastante bien, acercándonos a lo que yo quiero como equipo, las transiciones, jugar rápido, defender con más contacto...».

Se muestra «muy satisfecho por la respuesta de los jugadores a la nueva forma de entrenar y de jugar, que ha sido mucho mejor de lo que me esperaba».