Una velada con los maestros de la magia en el teatro Victoria Eugenia

La propuesta de que nos dejemos sorprender podría ser el espíritu que define esta gala que se anuncia plena de emociones. «A veces queremos encontrar explicación del porqué de todas las cosas, pero no siempre hay que buscarla. Esa es la belleza de lo desconocido», dice Juan Mayoral, el director artístico del espectáculo que con el título de 'Donostia vive la magia' va a reunir hoy a las ocho de la tarde en el teatro Victoria Eugenia a siete magos provenientes de otros tantos países.

Es un montaje para toda la familia «que nos demuestra que la capacidad de asombro del ser humano no se debe perder nunca», recalca Mayoral, responsable del festival 'Vive la Magia' que se celebra desde hace 19 años en León. «Allí hemos logrado inundar una ciudad de magia». Como dato curioso apunta que «con esta misma gala que llega a San Sebastián llenamos once veces el auditorio que tiene 700 localidades».

Los siete magos de esta gala representan cada uno estilos diferentes de hacer ilusionismo. Lo hay realizado con el componente extra del humor, como es el caso del japonés Tan Ba, que utiliza el humor visual, la sorpresa y la carcajada. También el maestro de ceremonias, el mago argentino Mirko Callaci, juega con el doble sentido de las palabras y divierte a los espectadores.

El mago coreano Yu Hojin tiene la manipulación como especialidad dentro de la magia , algo que como apunta Juan Mayoral «es lo más difícil porque es habilidad pura. Este tipo de magos salen al escenario sin ningún elemento, sobre sus manos vacías brotan y desaparecen los objetos. Es la pureza del movimiento sin elementos complementarios».

Yu Hojin tiene en su currículo un gran premio mundial de magia, certamen que se celebra cada cuatro años. «Este reconocimiento es el más importante de todos en el mundo de la magia. Cada especialidad tiene su primer premio y entre todos ellos se elige al mejor mago del mundo, que fue el caso de Hojin en 2012».

Otro de los magos que va a ver hoy el público donostiarra es el español Mag Marín, cuya especialidad es la de grandes ilusiones, juegos de aparataje grande. «Lo que hace Marín es un trabajo con un nivel muy alto, un número muy potente con el que también demostramos que hay una buena generación de jóvenes magos españoles. Además posee un gran humor visual, algo que no es muy normal en este tipo de magia».

Con el holandés Dion, campeón europeo de magia en 2019, se une la fuerza de la magia con la estética de un hombre que tiene una gran formación como bailarín. «Solo con verlo evolucionar en el escenario ya es una delicia», anuncia Mayoral. «Y a esa extraña cualidad, Dion añade magia y efectos nuevos creados por él que son muy originales».

Los niños van a disfrutar mucho con el francés Jimmy Delp, al que el director artístico de la gala retrata como «un dibujo animado al que le pasan cosas imposibles, como que diversas partes de su cuerpo vuelen por el escenario. Lo que solemos ver en unos dibujos animados lo vas a encontrar en directo. Es único».

Estos son los seis magos anunciados, pero falta el mago sorpresa, del que no quieren desvelar casi nada. «Puedo decir es que es ruso y que realizará algo muy especial porque hace magia y malabares a la vez. Es algo insólito porque magia y malabares no combinan bien y no conozco a nadie más en el mundo que integre las dos disciplinas. El resultado provoca un efecto de una sensación tal que el público se queda si parpadear».

Cada uno de estos artistas tendrán una única intervención, «excepto claro está el maestro de ceremonias y los magos Yu Hojin y Jimmy Delp que harán dos. La gala cuenta también con la maga china Zheng como directora de escena.

Lo que pretenden sus creadores es «provocar una gran emoción y transmitir muchas sensaciones diferentes, el mayor número posible porque si siempre fuera la misma quedaría todo plano. Nosotros damos humor, sorpresas, efectos ante los que la gente se queda sin reaccionar, a veces ni siquiera aplauden porque no asimilan inmediatamente lo que han visto». Dice que lo que más les place es provocar «emociones y tocar el corazón de los espectadores. Por eso utilizamos tantos registros dentro de la magia, para que un espectáculo de dos horas se pase en un abrir y cerrar de ojos».

«Hay un diálogo que el ser humano necesita», dice Mayoral. «No busquemos explicación a todo o nos privaremos de cosas muy bonitas. Yo creo que los Reyes Magos existen, Papa Noel existe y el Ratoncito Pérez también existe. Y los magos existimos sobre todo para crear sueños e ilusión».