Silvia Munt se inspira en la sororidad de las mujeres de Errenteria

Fue el legazpiarra Jorge Gil Munarriz quien habló a Silvia Munt de un grupo de mujeres de Errenteria que en los años 70 del siglo pasado representaron lo que ahora conocemos como sororidad –o lo que es lo mismo, la solidaridad entre mujeres, especialmente ante situaciones de discriminación sexual y actitudes y comportamientos machistas– e impulsaron un movimiento a pie de calle de lucha feminista, además de ayudar a muchas jóvenes a pasar a Francia para que les pudieran practicar allí un aborto digno y sin riesgo para su vida. Esas mujeres todavía mantienen su empeño y con la misma intensidad.

La historia enseguida sedujo a la directora y actriz catalana que decidió que «valía la pena contarla, explicar a las generaciones actuales la labor de esas mujeres». Munt se siente especialmente identificada con ese momento porque «entonces yo tenía unos 17 años. La película refleja la rabia que nos invadía, la necesidad que tenías de salir de una época oscura. Queríamos conseguir todas las libertades: políticas, sociales, de género..., tras la muerte del dictador. Poco a poco se lograron unos derechos que ahora se están cuestionando de nuevo y no lo podemos permitir».

Gil y Munt escribieron el guion de la película 'Las buenas compañías', cuyo rodaje, entre Errenteria, Pasaia, Donostia y Biarritz, concluyó hace unos días y ahora pasa a la fase de montaje. La productora vasca Irusoin y la catalana Oberon Media se encuentran detrás del proyecto. «Se trata de una película con mucha humanidad, con una propuesta escénica que transmite emoción, que es lo que tiene que ser. Este es un arte que debe hacer palpitar», reflexiona la directora.

Silvia Munt asegura que ha sido un trabajo «muy intenso y duro», pero tras unos días de descanso «ya lo añoro porque hemos vivido momentos impresionantes». Si tuviera que quedarse solo con uno de ellos sería el día que las mujeres en las que se inspira el guion fueron a visitarles al rodaje y se encontraron con las actrices. «Siguen siendo igual de beligerantes, altruistas, generosas y valientes. Ese día rodábamos el secuestro de un autobús. Fue muy bonito, me emocionó mucho ver que se sentían reivindicadas. En alguna ocasión me han contado que cuando colegas masculinos de esa época han escrito sobre lo que vivieron entonces no les han incluido».

La directora ya había tenido antes varios contactos con estas mujeres, entre ellas Asun Urbieta, Axun Totorikaguena, Maite Olasagasti y Arantxa Olañeta, «y ahora ha sido maravilloso estar con ellas. Se portaron muy bien en uno de los momentos más difíciles y complicados, el de levantar la película». Munt recuerda con especial emoción cuando les enseñaron el guion con su historia: «Su reacción fue fundamental. Les envié el guion una mañana y por la tarde llamé a Arantxa para decírselo. Me cogió enseguida el teléfono y lo primero que me dijo es que ya lo había leído, que estaba absolutamente emocionada y que no había parado de llorar al leerlo. No puedo estar más contenta».

También recuerda Silvia Munt con cariño «como Errenteria ha estado entregada para darnos todas las facilidades posibles para rodar una historia que surgió ahí».

La acción se sitúa en el verano de 1976. Bea tiene 16 años y se suma a los aires de cambio que recorren el país; colabora con un grupo de mujeres para visibilizar la causa feminista y lograr la aprobación del derecho al aborto.

La rebeldía que siente en la sangre se mezclará con un sentimiento inesperado que trastocará su mundo interior. A lo largo de estos meses entablará una amistad muy especial con Miren, una chica algo mayor que ella y de buena familia. Su compromiso político y su relación con Miren convertirán ese verano en una etapa que marcará un antes y un después en su vida.

«Toda la película transcurre a través de los ojos de Bea, que vive una época en la que todo puede ser maravilloso y horrible a la vez. Es muy subjetiva», explica la directora. Buscar a las actrices que interpretaran a las dos amigas resultó complicado «tenían que ser chicas jóvenes, –una de ellas debía tocar el piano–, y que tuvieran potencia interpretativa. Estoy muy satisfecha con el casting, es extraordinario».

Finalmente se decantaron por Alicia Falcó, Nuria en 'Cuéntame cómo pasó', y Elena Tarrats, con una intensa carrera teatral en Cataluña y que ha aparecido en series como 'Vida perfecta'. La vizcaína Itziar Ituño interpreta a la madre de Bea, «una mujer con una educación muy rígida en contraste con su hija que quiere asaltar los cielos, que todo sea ya».

En el reparto también se encuentran María Cerezuela, ganadora del Goya a la mejor actriz revelación por 'Maixabel'; la vitoriana Ainhoa Santamaría, que ha participado entre otras películas en 'Mientras dure la guerra', 'Madres paralelas' y 'Las leyes de la frontera' y en televisión ha aparecido en 'Élite' y 'Señoras del (h)AMPA', entre otras series, y la getariarra Itziar Aizpuru que en estos momentos tiene en cartelera 'El vasco'.

Silvia Munt todavía no se atreve a hablar de fechas de estreno de 'La buenas compañías' «porque primero hay que terminar la película y luego enseñarla a distintos festivales. Además, esa decisión corresponde a los productores».

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