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Un dolor físico por culpa de tus emociones

Un dolor físico por culpa de tus emociones

Algunas sensaciones de malestar se pueden traducir en dolores en nuestro cupero

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Domingo, 28 de junio 2015, 16:24

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Varios expertos han informado recientemente de una relación existente entre nuestros sentimientos y los dolores físicos que padezcamos. Uno de los estudios realizados viene de la mano de la psicóloga Susanne Babbel, especializada en traumas y depresión, que afirma que «estudios han mostrado que el dolor crónico no solamente es causado por algún daño físico, sino también por el estrés y los problemas emocionales».

Cabeza

Sufrir dolores de cabeza a lo largo del día es algo muy común en las personas, y, según la doctora Christina Peterson, las migrañas podrían estar desencadenadas por el estrés que podamos tener. Esta sensación puede tener su origen en una excesiva carga de responsabilidades, que podrían solucionarse reservando un espacio del día en relajarnos y tomarnos un pequeño descanso.

Cuello

Según Lori D'Ascenzo, los dolores en el cuello podrían estar motivados por el sentimiento de culpa y recriminación hacia uno mismo, es decir, cuando creemos que hemos hecho algo mal, nos sentimos mal con nosotros mismos o nos estamos juzgando. La mejor solución para ello es pararnos a pensar en lo bueno que tenemos, en lo positivo que aportamos al resto, y si se da el caso en el que tenemos que pedir perdón por nuestros actos, hacerlo y aclarar los problemas.

Hombros

El kinesiólogo Ros Kitson ha indicado que «en nuestros hombros cargamos nuestros problemas. Solemos hablar sobre 'llevar el peso sobre nuestros hombros', y es exactamente así. Nuestras tensiones cotidianas se traducen en dolores en esta área». A veces, todas las responsabilidades con las que cargamos son como una mochila de gran peso que hace presión en nuestros hombros causándonos dolor, por lo tanto, deberíamos dejar a un lado los problemas o quizá repartir responsabilidades para no cargar con todo.

Parte superior de la espalda

El dolor en la espalda puede venir incentivado por sentirnos poco queridos o poco apoyados en nuestras decisiones. La escritora y entrenadora Ronda Degaust explica que una buena forma de acabar con este dolor sería acerarnos a nuestros seres queridos y demandar su cariño, pues el veradero remedio para el dolor de espalda sería el apoyo y el amor ajeno.

Parte inferior de la espalda

Pese a que los dolores de la parte superior de la espalda estén asociados a problemas afectivos, el doctor en curación natura Mark W. Tong afirma que los de la parte inferior de la espalda vienen derivados de problemas económicos. La solución sería un control de nuestros gastos, evitando posibles pérdidas de dinero.

Codos

El doctor Alan Fogel dice que «todas las emociones tienen un motor que las impulsa», y el dolor, o más concretamente, la rigidez en nuestros codos vendría impulsada por una resistencia al cambio. La solución sería salir de nuestra situación de confort personal y probar cosas nuevas, dejarnos llevar y ver lo que nos pueden aportar las variaciones de lo que tenemos como establecido.

Manos

Nuestras manos nos sirven para comunicarnos con el resto, son nuestro medio por el que entablamos relación con los demás y por el que podemos expresarnos. La causa del dolor de manos puede venir dada por una falta de comunicación y, por lo tanto, la solución sería arreglarlo. La practicante de Reiki y experta en kinesiología Lori D'Ascenzo indica: «La incapacidad de conectar con los demás puede ser la causa del dolor en las palmas de las manos. Trabajar en hacer nuevos amigos, esforzarse por saber de los nuevos vecinos o comer con un compañero de trabajo pueden ser claves para mejorarlo».

Caderas

La experta en autoayuda Barbara Clark argumenta que «el miedo al movimiento puede manifestarse en la rigidez o dolor de las caderas, el miedo a los cambios o sobre el futuro tienen relación a esto». Nuestro miedo a compromisos futuros y a la toma de decisiones a largo plazo pueden acarrear un dolor en las caderas, cuya solución sería empezar a tomar decisiones de cara al futuro con el propósito de avanzar.

Rodillas

El dolor de rodillas proviene de nuestro propio ego, aquel que nos hace pensar en nosotros mismos y ser orgullosos. Lawrence Michail, escritora de medicina tradicional china y acupuntura, comenta que «los problemas de rodillas indican que estás atrapado en tu ego y eres demasiado orgulloso como para doblarte». La solución sería la humildad, dejar de pensar que somos el centro del Universo y ver que somos un punto más que depende del resto.

Pantorrillas

Este dolor podría deberse a nuestros celos y resentimiento, cuya solución directa sería tratar de evitar estos sentimientos y controlar así nuestros rencores.

Tobillos

Según el autor Jill Douglas, el dolor de tobillos tiene que ver con nuestra capacidad de percibir el placer. Cuando nos resistimos a los placeres naturales de la vida es cuando palpamos este tipo de dolores, que podríamos evitar dejándonos llevar y empezando a disfrutar.

Pies

Según la doctora Adaobi Anyeji, el estar deprimido se palpa en un dolor corporal y en los pies más concretamente. Esta negatividad debería solucionarse descansando, acabando con los sentimiento negativos que tengamos y empezando a pensar en positivo.

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