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Jonas Vingegaard se mostró encantado con la victoria en la Itzulia y no ocultó que «es una carrera muy especial para mí. Fue mi primera prueba World Tour, en 2019, y en 2022 fue la primera vez que estuve a un gran nivel. También ... es un triunfo especial porque he podido rematar el gran trabajo de mi equipo toda la semana con una victoria en la etapa final».
El danés explicó que «la mejor defensa es un buen ataque. Vi el momento y pensé que lo mejor era defenderme solo en los últimos 27 kilómetros. Con este recorrido, sin tener un final en alto, era mejor ir en solitario o en un grupo reducido. Nadie me pudo seguir y decidí tirar para delante. Teníamos el plan de al menos hacer una selección en la penúltima subida. Queríamos evitar un grupo grande donde te puedes quedar aislado y donde mucha gente puede atacar, así que lo mejor era seleccionar el grupo. Al verme solo he tirado hasta la meta. No tuve que arriesgar mucho ni en la bajada de Ixua, que la hice rápido porque había que mantener la distancia, ni en la de San Miguel. Tenía ventaja suficiente, pero a veces cuando más tranquilo estás, más errores puedes cometer».
Se va de la Itzulia con tres victorias de etapa en la misma edición, algo que en toda la historia solo habían hecho Bartali (1935), Contini (1981), Kelly (1984 y 1986), Rominger (1993) y Mayo (2003). «Es muy importante. No es lo habitual en una prueba World Tour».
Se mostró superior, pero asegura que «es difícil decir que estás por encima de los demás. Te tienes que centrar en lo tuyo y en dar tu mejor versión. Desde la París-Niza no he cambiado nada. Ha habido tres semanas más de muy buen entrenamiento y eso es lo que me ha dado el añadido en esta Itzulia».
Su próxima visita a Euskadi, será el Tour. «Ganar el Tour es un sueño para cualquier ciclista. Estoy deseando volver a la salida del Tour en Euskadi. Es normal que todo el mundo piense en la rivalidad con Pogacar, porque le gané en el Tour del año pasado, pero Tadej es muy, muy fuerte. Tenemos que mirar al resto de corredores. Si solo nos fijamos el uno en el otro, ganará un tercero».
Ion Izagirre pasó a la ofensiva en busca del podio y lo logró, al ganar el sprint del grupo en la calle Toribio Etxebarria. «Cuando atacó Vingegaard ya sabíamos que no le cogeríamos y había muchas cosas que resolver. Landa tenía bastante asegurado el segundo puesto, pero el tercero se iba a definir por las bonificaciones. Sabía que tenía que hacer el sprint de mi vida para subir al podio y así fue. Me he encontrado a gusto durante toda la vuelta, aunque el recorrido no era para romper. Sabía que en Ixua lo tenía que probar desde abajo si quería tener opciones. Sabía que Gaudu no iba bien, porque sufrió en Krabelin y no lo pasó bien tampoco en San Miguel».
El ormaiztegiarra explicó que «la victoria en el GP Indurain en Estella me dio confianza y no tenía nada que perder, porque en la salida era sexto, así que me tenía que mover desde abajo. La llegada no era fácil, porque Gaudu es rápido, lo mismo que Higuita, pero ha salido bien».
Es la sexta vez que sube al podio en la Itzulia. «¿La edición de más nivel? Las anteriores también fueron muy duras. He compartido podio con Valverde y Contador. En esta edición, Gaudu, Mas, Yates, Landa y yo mismo hemos estado en muy pocos segundos. Vingegaard se ha mostrado por encima, no en vano es un ganador del Tour. Landa ha estado muy, muy bien, a gran nivel, y los demás, muy igualados dependiendo de las bonificaciones».
Pese al podio, no le ha gustado la Itzulia. «La afición habrá disfrutado, pero a mí no me ha gustado. No le falta razón a Urán con su vídeo (en el que criticaba la ausencia de llegadas en alto y la peligrosidad de algunas bajadas). Los corredores merecíamos más que estar dependiendo de las bonificaciones. Han faltado la meta mítica de Arrate y una contrarreloj. El aficionado también se merecía no estar pendiente de las bonificaciones».
Los segundos en meta y en los sprints intermedios han generado tensión pero no han influido en la clasificación ya que, quitando las bonificaciones, los cinco primeros puestos habrían sido idénticos. Higuita (Bora) ha avanzado dos puestos y Knox (Soudal) y Yates (Jayco) han perdido uno. Ese es el único cambio en el Top-10. De todas formas, Ion Izagirre no es el único que ha mostrado sus quejas por el recorrido.
Izagirre afronta ahora «Flecha, Lieja y Romandía. El año pasado estuve muy bien en la Itzulia, pero luego cogí un virus. A ver si este año consigo mantener el golpe de pedal las próximas semanas».
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