«Con dinero aportado desde Zarautz 40 jóvenes cursan estudios universitarios»

La veterana voluntaria Amaia Arregui acaba de regresar de Honduras, donde ha permanecido 40 días, con el objetivo de visitar in situ los proyectos emprendidos con ayuda aportada desde Zarautz, además de ayudar al padre Patricio en su labor diaria al frente de las escuelas y proyectos diversos. Es el octavo año consecutivo en que Amaia, activa miembro de la ONG Acoes Honduras, viaja al país suramericano. «No he parado; junto al padre Patricio hemos recorrido el país, viendo in situ los diferentes proyectos».

En estos momentos dos jóvenes zarauztarras se encuentran en Honduras, colaborando con Acoes. Por una parte, Jon Eizmendi, y, por otra, la médico Libe Intxauspe, quien forma parte de una brigada médica y trabajo precisamente no les falta allí, mostrándose dispuestos a colaborar en lo que haga falta.

Estando Amaia en Honduras llegó una partida de bicicletas de Zarautz, bicicletas que estaban guardadas en el almacén municipal y al no ser requeridas en años, han sido reparadas antes de donarlas a la ONG. «Allí las carreteras son muy malas, pero siempre vienen bien. Una partida de bicicletas se envió a la república centroafricana de Bangassour mediante la gestión de Mikel Mendizabal y otras a Honduras. También han llegado guitarras de Keler, productos de Eroski, bombas de agua de Itur... Procuramos hacer sorteos y en el último hemos recaudado 3.560 euros para ayudar allí; tengo gente que colabora aportando dinero; un matrimonio que ha comprado un terreno para cederlo a la gente de allí para el cultivo... Allí todo es poco».

Amaia recalca el trabajo de los voluntarios y lo bien organizado que tiene todo el padre Patricio (natural de Huéneja, Granada), quien lleva 22 años allí. «Con dinero aportado desde Zarautz cursan estudios universitarios unos 40 jóvenes; son internos, obligados a la vez que estudian a cultivar el campo. Yo procuro cambiarles un poco de mentalidad; que no se casen a los 14 años; que estudien para poder desarrollarse como personas. Son 7.000 los niños escolarizados con la aportación de la ONG. Lo cierto, vengo motivada de allí, con ganas de seguir colaborando».