En memoria de los fusilados del 36

Se van a cumplir 76 años, fue la noche del 27 al 28 de julio la denominada 'noche sangrienta' en Beasain, en la que 32 beasaindarras de muy distinta ideología, unos de derechas y otros de izquierdas, fueron fusilados por las tropas de los sublevados al gobierno de la república, al mando del coronel Pablo Cayuela.

Fue en uno de los últimos plenos celebrados por la corporación municipal cuando «se acordó erigir una escultura» en recuerdo de éstos y otras personas fallecidas que sufrieron los efectos de la guerra y «cuyos nombres hubieron de permanecer silenciados en el más absoluto de los anonimato durante muchos años».

El relato en 'Ikuska'

Al respecto se ha constituido una comisión abierta, integrada por vecinos de la villa. Los que deseen sumarse a la misma pueden hacerlo a través del e-mail alonsocacharro@hotmail.com.

El portavoz de ellos, Andoni Sarriegi, fue desgranando los sucesos de aquella sangrienta noche como la califica la publicación 'Ikuska', en la que un beasaindarra detenido por los sublevados, Juan José García Urcelayeta 'Elto', narra lo sucedido aquella triste noche.

Sarriegi recordó como «en 2006 se realizó un homenaje a los familiares de aquellos fusilados «pero queda en eso en el homenaje y lo que nosotros pretendemos es algo que perdure en el paso de los tiempos para que aquellas personas fusiladas, o las muertes en el propio frente o los exiliados y fallecidos que hubieron de permanecer en el anonimato no caigan en el olvido». El objetivo pasa por de levantar una escultura, como se ha hecho en otros municipios.

Para la ubicación del Libro se ha elegido los jardincillos que se ubica en el nexo de la Avenida de Navarra y de la calle Ermentari.

Para costear la misma se sacarán unos bonos que podrán adquirirlos los beasaindarras que deseen sumarse a esta iniciativa, además el alcalde aseguró que del ayuntamiento llegará una aportación económica.

La inauguración de la misma se pretende llevar a cabo el próximo otoño.