3.000 euros de condena por la mordedura de un perro en San Sebastián

Un juzgado de San Sebastián ha condenado a un hombre a indemnizar con 3.289 euros después de que su perro mordiera a una persona en una pierna.

Los hechos ahora sentenciados por el juzgado de Primera Instancia número 4 de la capital guipuzcoana ocurrieron el 4 de junio de 2010 cuando, sobre las siete de la tarde, una mujer paseaba con su perro y una amiga por el paseo de Oriamendi, en el barrio donostiarra de Aiete.

En un momento determinado, un perro pastor alemán propiedad del hombre demandado se abalanzó sobre una las mujeres y le mordió a una pierna. A consecuencia de los hechos, la víctima fue asistida en el servicio de Urgencias del Hospital de Donostia por las lesiones sufridas que requirieron de tratamiento médico durante 34 días.

Tras la agresión, la mujer que sufrió el ataque solicitó una indemnización de 3.455 euros que prácticamente han sido estimados en su totalidad.

Oposición del dueño

El dueño del perro, sin embargo se opuso a las pretensiones de la mujer, al considerar que no incurrió en ninguna responsabilidad, ya que tomó las mediadas oportunas para evitar que su animal atacase a la mujer. Asimismo, se mostró contrario a las pretensiones de la víctima y expresó su disconformidad con el número de días que se recogió así como con la valoración de las secuelas.

El magistrado, sin embargo, se ha pronunciado a favor a de la víctima. Considera que no se ha proporcionado ninguna prueba de que la mujer agredida hubiese desencadenado el ataque. «No se ha aportado ninguna prueba» de que la mujer atacada «hubiera cometido alguna imprudencia o hubiera azuzado, molestado o provocado al perro», señala.

Recuerda, además, el testimonio de la mujer que acompañaba a la víctima del ataque, quien detalló cómo el perro del ahora condenado se acercó a ellas «en actitud agresiva».

La sentencia precisa que el propietario del animal «no obró con el cuidado, atención y diligencias exigibles ni adoptó todas las precauciones que impone una elemental prudencia para mantener en todo momento bajo su control al perro que se encontraba bajo su cuidado y evitar de este modo que pueda causar daños a terceros».

A la vista del contenido de la resolución, el juez condena al dueño del animal a indemnizar con 3.289 euros a la víctima del ataque. Esta resolución puede ser recurrida ante la Audiencia de Gipuzkoa.