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CICLISMO

Los retornos publicitarios de los dos patrocinadores resultan llamativos

La imagen que tiene el equipo, acompañada por los resultados deportivos, una mezcla difícil de volver a unir

B. URRABURU

Lunes, 19 de marzo 2012, 02:53

¿Es rentable el patrocinio de un equipo ciclista? ¿La inversión que realiza una empresa obtiene un retorno publicitario interesante? La respuesta dependerá de a quién se le pregunte y de los intereses que pueda tener. En función de ello dará una respuesta u otra.

Normalmente los patrocinios que llegan al mundo del ciclismo, del deporte, tienen siempre un componente personal, es decir alguna de las personas que tiene que decidir en qué apartado publicitario invierte su dinero lo desvía a un lado o a otro, en función de lo que le gusta. Al menos en el mundo del ciclismo casi siempre se han movido con ese componente.

El interés, al menos comercial, se le supone a quien invierte, pero en determinados deportes, hay algún factor que se suma al meramente comercial.

En el caso del principal patrocinador de la Fundación Euskadi, Euskaltel y su color naranja han llegado a todas las partes del mundo, y no sólo del planeta ciclista.

Alguien acertó con el color, con el diseño, con el mercado al que se dirigían y también, por qué negarlo, con los resultados, además de un proyecto novedoso que ha sido único en el ciclismo mundial y prácticamente en el deporte.

Todo cuenta. Euskaltel se ha hecho un nombre importante y ha sido una parte muy decisiva en el mantenimiento de un proyecto diferente, que en pocos meses llegará a su final, al menos tal y como está concebido actualmente.

A cualquier empresa que invierte en patrocinios lo mínimo que se le puede hacer es agradecer el esfuerzo que ha hecho.

Sin el título olímpico

En los últimos cuatro años, según los datos a los que ha tenido acceso DV, el presupuesto del equipo se ha mantenido inalterable, en torno a los 6,5 millones de euros, y la aportación de Euskaltel se ha situado en torno a los tres millones. Las cantidades no han variado.

En 2008, la agencia que midió el retorno publicitario de esa inversión situó la cifra en 74.957.253 euros, un dato realmente espectacular en el que se encuentran las retransmisiones de televisión de las principales cadenas mundiales, Prensa (diarios, revistas), radio, internet, etcétera. Y todo ello sin contar el título olímpico de Samuel Sánchez, que lo ganó con el maillot de la selección española, que no figura en esa medición.

El Campeonato del Mundo es la única competición en la que los equipos del World Tour no pueden lucir sus maillots, aunque sí reflejan, con unas medidas determinadas, establecidas por la UCI, a sus patrocinadores.

En 2009, con las mismas cifras de presupuesto y de inversión, el retorno que calculó la empresa Sofres se elevó a 98.203.174 euros, otra cifra de muy alta, que por venir de la empresa que los hace es creíble.

En 2010 cambió el sistema de medición. Se aplicó el sistema Meltwaternews (online) que arrojó una cifra de 34.337.340,93 euros.

Matrimonio espectacular

Finalmente, el año pasado, con los mismos guarismos en cuanto a presupuesto y patrocinio, los resultado que manejan en la formación hablan de un retorno Meltwatersnews (online) de 37.094.989,36 euros.

El Retorno Carat (otra medición) se situó en 22.842.517 euros y el retorno Carat Euskaltel Euskaltel fue de 5.370.098 euros. Hay que especificar que Carat no valora las retransmisiones deportivas, que en 2001 fueron más de 540 en las que aparecía Euskaltel.

Las empresas de medición que contratan los equipos hacen estudios de todo tipo de medios.

Desde 2004, en ocho años, la cifra que ha invertido Euskaltel en el equipo ciclista se sitúa en torno a los 24 millones de euros, que también ha tenido un retorno fiscal importante por patrocinio.

El matrimonio entre Euskaltel y Euskadi ha resultado espectacular a todos los niveles, tanto deportiva como publicitariamente. El futuro de esos dos nombres no parece que vaya a ir unido, por razones de estrategia comercial, en el mundo del ciclismo más allá de 2012.

Lo que sí que parece cierto es que será difícil que en Euskadi se encuentre una combinación que haya resultado tan perfecta, con tanta repercusión y que haya puesto de acuerdo a tanta gente sin generar crispaciones. Obtener mejor retorno publicitario es impensable.

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