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Viernes, 13 de enero 2012, 04:12
La investigadora Silvia Sanz, del Centro Príncipe Felipe de Valencia, podrá continuar su investigación sobre diabetes gracias al empeño de una madre, Cristina Ponce, cuya hija padece diabetes tipo 1. Esta mujer ha conseguido recaudar con rifas y la venta de camisetas y pulseras los 7.000 euros necesarios para que el centro reanude el proyecto y readmita a la investigadora. Sanz aseguró ayer que tiene una sensación «agridulce», ya que ha pasado de no tener trabajo a que la contraten aunque solo sea hasta abril, pero recordó que el ERE del centro del pasado mes de noviembre afectó a 114 personas, y verlo «vacío» le entristece. Reivindicó la iniciativa de Cristina Ponce, que ha logrado «poquito a poquito» que siga abierto el proyecto de investigación. EFE
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