Cuesta ganar

El Lagun Aro volvió a dar muestras de su capacidad de competir y pelear frente a un rival que se ha convertido en la revelación de la temporada. Sólo le faltó ganar. Es cierto que los alicantinos están mejor armados y que llevaron el peso del partido, pero los de Sito Alonso estaban a minuto y medio del final tres puntos arriba y acariciaban el triunfo con los dedos. El cara o cruz final, salió de nuevo cruz como en siete de los nueve partidos disputados.

Es una pena porque este equipo debería tener ahora mismo alguna victoria más. Le está costando ganar partidos en los que ha estado en la pelea durante todo el encuentro, pero mereció vencer frente a un Valencia y un Unicaja que contaron con el amparo arbitral y un papel de fumar le separó del triunfo de Valladolid o el de ayer ante un adversario muy serio.

Lo que no cabe duda es que este equipo está recuperando día a día a su afición. El Lagun Aro transmite energía. Ayer sintió la baja de Lorant. Se tuvo que multiplicar con sólo tres hombres, uno de ellos Panko, para cubrir la rotación de los dos puestos interiores y fue capaz de aguantar ante los Ivanov, Barnes o Kone. Y los nuestros no desmerecieron. Pelearon y pudieron ganar. Los aficionados guipuzcoanos se fueron a casa dolidos por el resultado, pero orgulloso de los suyos.

Ahora llegan dos partidos consecutivos lejos de Illumbe. Vitoria y Badalona. Sería bueno sumar algún triunfo más para evitar que la buena dinámica del juego se vea comprometida por la presión que impone la necesidad. Si este equipo empieza a ganar, nos vamos a divertir. De hecho ya lo estamos haciendo, aunque nos cueste sumar victorias.