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CRISTINA TURRAU
Jueves, 27 de octubre 2011, 04:49
Las personas con autismo sufren más alteraciones psíquicas que el resto de la población. La conclusión se obtiene de un estudio realizado en los últimos meses sobre un total de 318 personas, de 2 a 52 años, adscritas a Gautena. «Hemos identificado 14 patologías para separar los síntomas propios del autismo de otros trastornos», explica Ignacio Gallano, psiquiatra de Gautena, que ofrece hoy una charla en Donostia. «Se han hecho muy pocos estudios que incluyan a todas las edades del autismo. Hay pocas organizaciones como Gautena, que ofrecen servicios para toda la población con autismo. Por eso los estudios han sido siempre muy fragmentados».
Generalmente se habla de porcentajes de incidencia de la enfermedad mental en el autismo del 70%. «Son estudios ingleses o americanos. Pero tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, las personas con autismo con más problemas mentales están en los hospitales psiquiátricos. A la hora de hacer los estudios, estas personas no aparecen. Pero en Gipuzkoa estos casos son excepcionales».
En el estudio han participado los seis psicólogos que trabajan directamente con las personas afectadas de autismo. «Les conocen muy de cerca y por eso los resultados son precisos».
El debate está en la definición de trastorno psiquiátrico que hace el DSM, el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales, que incluye en su catálogo trastornos como el insomnio o la enuresis. «De las 318 personas estudiadas en Gautena, el 70% tendría algún tipo de alteración psíquica, que incluye patologías como el Trastorno de Déficit de Atención, pero no disfunciones como el insomnio, la enuresis o el trastorno de la coordinación motora. Si incluimos a este último grupo, el porcentaje llega al 90%».
Algunas de las patologías añadidas estudiadas son el retraso mental, la psicosis, la ansiedad, el trastorno obsesivo, los trastornos de alimentación, las fobias o la depresión. Y hay sorpresas. Por ejemplo, que la depresión afecta menos a las personas con autismo que a la población general. «Salvo excepciones, las patologías psíquicas son más frecuentes en las personas con autismo. Pero es difícil saber la diferencia porque no hay estudios completos de la población general».
Mejorar la ayuda
Es importante diferenciar los rasgos propios del autismo de otras problemáticas para ayudar mejor a las personas afectadas. «El autismo no tiene tratamiento farmacológico, pero otras patologías sí lo tienen y podemos beneficiarnos de ellas».
En Gautena se medica poco, sostiene Gallano. «El mérito es de las familias y de los profesionales que trabajan aquí. Se ofrecen recursos para que el comportamiento mejore. Por ejemplo, si se padece ansiedad y se identifican y eliminan los factores que inciden en ella, el malestar se reduce».
Las características propias del autismo son los problemas en la interacción social, las dificultades en la comunicación y los patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados. «Insistir en las estrategias que evitan comportamientos de tipo disruptivo, evita que muchos afectados tengan que tomar medicación».
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