Ciudadanos

«El Lindy Hop es alegre, callejero y muy anclado en el suelo, en la pista»

Ana Mínguez El domingo en Doka, bailables de Harlem

PPLL

Jueves, 6 de octubre 2011, 13:04

Cuando la llamamos para charlar estaba en el Kafe Antzokia de Bilbao escuchando a Kitty, Daisy y Lewis, unos ingleses con mucho rockabilly, mucho swing, mucho R&B, mucho country, blues y rock en sus cuerpos, instrumentos y voces. Escuchándoles y balilando. Y la gente mirando y haciendo corro. Como en las películas. ¿Cómo en qué películas? Un día en las carreras de los Marx, Los rebeldes del swing, Ragtime de Milos Forman, Malcolm X o Hellzapoppin, aquella Loquilandia de 1941. Ana, aparte de haber trabajado en Londres y París, de estar estudiando euskera intensivamente en Lasarte, de ser esposa (y en tiempos pareja de baile) de Patxi Fadrique, gran deportista y tremendo DJ, ha dado clases de Lindy Hop en Burdeos, Montpellier, París, Suiza, Vitoria, Barcelona, Bilbao. En el Mercado del Antiguo y en el mítico Candela de Escolta Real. Ha bailado con ¡Frankie Manning! y trabaja con Carmen Garmendia, en Danzarin y en la casa de Cultura de Loyola.

Publicidad

¿De verdad? ¿Llegaste a bailar con Frankie Manning?

Sí. Fui su pareja de baile. Y me invitaron a la fiesta de su 95 cumpleaños en Nueva York. Murió poco antes. Pero festejamos su memoria. De hecho, fue una fiesta tremenda con dos mil personas bailando Lindy Hop, Swing, Vintage Jazz, Charleston, jitterbug, black bottom... ¿Qué sabes tú de Manning?

Lo que tú me has contado tomando un café en La Bella Easo: Auténtica leyenda americana, fue uno de los grandes bailarines del famosísimo salón Savoy. Formó una banda sin igual: Whiteys Lindy Hoppers...

Bailó con Norma Miller, la Reina del Swing. Después, cuando todo aquello pasó, después de los años 20, los 30 y la II Guerra Mundial trabajó durante décadas en Correos.

Hasta en un grupo de suecos y otro de ingleses fascinados por los bailes, los ritmos, los pasos, el claqué y el Harlem de aquellos tiempos, se pusieron a buscarle.

Empezaron a investigar, a ver aquellasviejas películas, a preguntar, a oír discos casi centenarios y acabaron encontrándole. Resucitó para el baile. Dio clases, viajó, hizo coreografías. Andaba con bastón pero te juro que en cuanto pisaba la pista se transformaba y bailaba como si volviera a ser joven y todavía estuviera en el Savoy, allí donde todo empezó. Frankie llevaba el swing en la sangre.

Publicidad

Sin embargo no fue él quien llamó por primera vez Lindy Hop a ese baile que era un charleston fusionado con otros estilos como el Texas Tommy, el Black Bottom o el Cakewalk.

El Lindy, a pesar de no tener (o más bien de que a la gente le parezca que no tiene) unos pasos básicos, es de estructura alargada, rectangular, y los bailarines giran sobre un eje central. Es alegre, divertido, negro. Y muy muy grounding.

¿De ground como tierra o suelo?

Más o menos. Lo que quiero decir es que es menos aéreo que los bailes europeos, tanto las danzas nobles como las populares, que casi siempre tiran hacia arriba, con el tronco muy erguido. El Lindy te jala hacia abajo, a la tierra. Y sí, si tiene pasos básicos. Los suficientes para que tu pareja pueda seguirte. Y también,porque conociéndole como se le conoce como el jazz que se baila, el jazz visual, necesita tenerlos para luego improvisar como a cada uno se le antoje. En cuanto al nombre...

Publicidad

Lo sé: se lo puso Shorty George Snowdon. El aviador Charles Lindberg acabada de cruzar el Atlántico con su Spirit of Saint Louis. En los periódicos le llamaban Lindy y titulaban que había hecho el hop, el gran salto de continente a continente.

Cuando un periodista vio a Shorty bailar por primera vez aquel baile le preguntó qué estaba haciendo y él respondió lo primero que se le vino a la cabeza: el titular del diario de la tarde.

Es decir: Estaba bailando el... Lindy Hop. Dime, ¿por qué tendríamos que hacerlo nosotros teniendo en cuenta que aquí se dan clases de salsa, Bollywood, sevillanas y cien estilos más?

Publicidad

Porque es otra expresión de la danza. Porque te traslada a tiempos e imágenes que tenemos muy metidas en nuestra imaginación: los años 20, las flappers (aquellas muchachas valientes y atrevidas, con el pelo a lo garçon) el charleston (el parisino y el americano), los bailes apaches, los canallas. Por Count Bessie, Benny Goodman, la Fitzgerald. Por el jazz y New Orleans. Por lo que decían Frankie, Norma y los demas cuando veían que los estudiosos apuntaban que habían entrado en 2: Nosotros de eso no sabemos. Nosotros dance to the music. Bailamos según lo que nos marque la música. Según cómo la sentimos en cada momento.

Me gustaría probar. Soñarme en el Savoy . En los años 20 del XX.

Vente el domingo al DOKA de Escolta Real. Bailaremos de 7 a 9. Habrá ambient cañero y clandestino.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad