El Congreso acuerda por unanimidad impulsar la transparencia como pide el 15M

El Congreso acordó ayer por unanimidad instar al Gobierno a que lleve cuanto antes a la Cámara el prometido proyecto de ley de información pública, y los partidos se comprometieron también a impulsar la transparencia y el control de las instituciones, medidas reclamadas por el movimiento del 15M.

La Cámara Baja prometió asimismo tramitar con la máxima celeridad la reforma de legislación sobre financiación de partidos que se tomó en consideración en abril y que reclamaba, entre otras cosas, la transparencia en las donaciones y la prohibición de las procedentes de fundaciones o asociaciones subvencionadas con dinero público.

La iniciativa partió de ERC, y su portavoz, Joan Ridao, celebró el acuerdo de todos los partidos -que consensuaron el texto final- por haber escuchado alguna de las reclamaciones del 15M, como la de pedir una democracia más transparente y participativa. ERC confió en que se abra una ronda de comparecencias y no descartó llamar a miembros del movimiento al Congreso. Pese al consenso, el debate no estuvo exento de voces críticas, y se centró en buena parte en la defensa del trabajo parlamentario, criticado por los 'indignados'.

Por otra parte, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se repartieron ayer los papeles para referirse al 15M. Mientras el presidente del Gobierno aprovechó la sesión de control del Senado para avisar a los 'indignados' de que no iba a permitir coacciones ni desmanes como los registrados en el Parlament de Cataluña, el vicepresidente y candidato del PSOE ensalzó el «orden y el respeto a la ley» que han demostrado en sus últimas protestas.

Entretanto, desde el PSOE, su portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, manifestó que «en un Estado democrático, el poder público se crea para servir a los ciudadanos y para garantizar sus derechos y libertades. Tenemos que escuchar lo que dice el conjunto de los ciudadanos».

El PP, por su parte, hizo equilibrios para evitar la crítica al 15M y centrar sus diatribas en los socialistas. Su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz, garantizó que su partido va a trabajar en medidas para el «fortalecimiento de la democracia» porque quiere responder «a la inquietud de esa inmensa mayoría de españoles que se sienten preocupados por la crisis y que quieren otra forma de hacer política».