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B.S.
Miércoles, 22 de junio 2011, 04:24
Lagun Aro GBC se encuentra ante la inesperada tesitura de tener que elegir un nuevo técnico. El club se marca un plazo de 48 a 72 horas para decidir uno o varios candidatos con los que empezar a hablar.
«No queremos que se demore demasiado», explicó Ramoneda. «Así como sabemos que en el tema de los jugadores será un verano largo, en el del entrenador nos queremos dar prisa. Nos damos un plazo de 48 o 72 horas para reflexionar y a partir de ahí empezaremos a hacer movimientos y a hablar con el entrenador o entrenadores que pensemos».
Son varios los nombres que el Lagun Aro podría manejar para tomar la decisión. El técnico del primer ascenso, Porfi Fisac, es uno de los que está en el mercado. Pese a que en Valladolid se daba prácticamente por hecha su renovación, tiene la opción de salir sin coste alguno hasta el 30 de junio.
Fuentes del club reconocen que es un entrenador que dejó huella en las tres temporadas en las que dirigió al GBC. Además, valoran muy positivamente su trabajo en el Valladolid, con el que esta misma temporada ha jugado la Copa y ha rozado el play off por el título pese a innumerables problemas económicos.
Sin embargo, el mercado presenta otras opciones. Txus Vidorreta, técnico del Alicante, tiene contrato aunque la más que delicada situación económica de su actual club facilitaría su salida. Son técnicos que el GBC conoce bien y que a buen seguro estarán sobre la mesa.
También podría estar disponible Luis Casimiro, recientemente cesado por el Estudiantes pero al que se le relaciona con el Fuenlabrada. En cualquier caso, el banquillo del GBC, uno de los clubes más estables de la ACB en lo deportivo y rigurosos en lo económico, es apetecible para muchos entrenadores, por lo que se están recibiendo multitud de ofrecimientos.
Ramoneda fija algunas condiciones que debe cumplir el nuevo técnico. «Es clave que se adapte a nuestras circunstancias de club. Tenemos un presupuesto limitado, no podemos hacer fichajes a mitad de temporada. Nuestra realidad es la que es y tiene que seguir igual. A partir de ahí, si es un entrenador más o menos joven, más o menos experimentado... Al final también es una cuestión de que cuando estemos con él tengamos feeling».
Cambia el escenario
El cambio de técnico trae consigo un cambio de escenario que podría variar las situaciones de algunos jugadores, como Doblas o Uriz. «La circunstancia de Doblas cambia un poco», reconoce Ramoneda. «El entrenador, que siempre ha sido la máxima autoridad deportiva, será el que tenga a su disposición a cuatro jugadores con contrato y decida. En cuanto a Uriz, su contrato termina este verano y tenemos el derecho de ir al tanteo. Pero primero vamos a pensar en el entrenador».
Lo que sí está claro es que el bloque del staff técnico actual, recientemente renovado, permanecerá en el GBC. «La persona que venga tiene que aceptar totalmente que el cuerpo técnico está renovado».
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