La Buena Vida

No conocía al grupo La Buena Vida, no tengo a mi hija para que me ponga al corriente o me informe de los grupos musicales, pero en mi recopilación de noticias sobre accidentes de tráfico he leído que el bajista del grupo La Buena Vida, Pedro San Martín, ha perdido la vida en un accidente de tráfico. Cada día se pierden vidas en las carreteras. Personas anónimas, sin cara en las frías noticias, números en el papel, pero personas importantes en cada una de las casas donde dejan una silla vacía en la mesa, una habitación llena y un corazón roto en las personas que les querían. Cada día conozco a nuevos padres que han sufrido esta pérdida. Pero cuando son personas conocidas, artistas, cantantes, políticos, etcétera, siempre tengo la esperanza de que se unan a los que llevamos tiempo clamando prudencia en un mundo de prisas y coches, en el que se siente irremediable o como una fatalidad, la pérdida de la vida. Y la 'buena vida', la que da nombre a este grupo que ha perdido a uno de sus miembros, se termina. Comienza una nueva. Aparecerán buenos momentos de esos que relacionamos con una buena vida pero ya nunca la sentiremos como tal porque nos falta algo muy valioso: nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos o nuestro grupo favorito. No os acostumbréis a la pérdida en accidentes de tráfico. No es una enfermedad para la que no haya cura. No es cierto, sí es evitable. La buena vida empieza por vivirla con aquellos a los que queremos. Vuestro dolor es también el mío.