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ANA VOZMEDIANO
Miércoles, 20 de abril 2011, 11:40
Esta vez se trata del proyecto de reparcelación, el último trámite administrativo antes de que las grúas puedan llegar a las 125 hectáreas de Auditz Akular. Es el documento en el que se fijan los precios, en el que se distribuyen las parcelas entre los propietarios y en el que debe demostrarse que la operación es viable.
¿Con qué cantidades puede salir adelante esta complicada y ambiciosa operación de vivienda, que supone también la regeneración completa de Molinao y que se ha prolongado tanto en el tiempo».
El concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía explicó ayer los números y recalcó que se ha rebajado el índice que marcará el precio de los pisos de mercado libre. Así, está previsto edificar 1.726 VPO que costarán 120.000 euros, una cantidad media para lo que se considera una vivienda media de alrededor de 80 metros cuadrados. Las 628 tasadas, las que van destinadas a un sector intermedio con ingresos superiores a los de una VPO pura tendrán un coste de 206.000 y la mayor novedade es que se ha estimado que el proyecto es viable si las 705 libres tienen un precio medio de 295.000 euros.
La cantidad está por debajo de los precios que rigen el mercado actual, aunque hay que aclarar que no es un precio que el Ayuntamiento fija y que es obligatorio. Los propietarios privados podrán vender más barato o más caro, pero con ese dinero se asegura la viabilidad de la operación urbanística.
Hay que recordar, sin embargo, que las obras en Auditz Akular van a desarrollarse por fases y que la edificación de las viviendas libres no se iniciará hasta al menos dos años. La primera fase, que van a encarar juntos Gobierno Vasco y Ayuntamiento se refiere a las primeras 1.916 pisos y todos ellos son protegidos, incluidos los apartamentos dotacionales para jóvenes. El Consistorio promueve tres cuartos de la edificación y para los costes de urbanización que le corresponden, el presupuesto tiene asignados 33 millones de euros.
Este año
Letamendía insistió en que las obras de esta primera fase se adjudicarán este mismo año. La reparcelación, que es el documento que recoge todos estos aspectos de viabilidad económica, ya está aprobada de forma inicial, y una vez que la luz verde sea definitiva, en junio, ya se podrán elaborar los pliegos de condiciones para adjudicar la obra.
«Estamos empeñados en empezar a pesar de las dificultades, no solo por la necesidad de vivienda protegida que persiste en la ciudad, sino también porque el volumen de empleo que va a generar resultará importante. Y porque lleva aparejada la rehabilitación de Altza».
Los números son de escalofrío. El total de la operación tiene un coste de 800 millones de euros, se actúa en 125 hectáreas, aunque sólo el 13,5% será edificado, se genera un gran parque de 40 hectáreas y 25 más son necesarias para los enlaces viarios.
El 41,5% del suelo es público y entre los privados están quienes cedieron su propiedad para el vial Martutene-Hospitales.
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