Donostia 'pone' para Japón
Cientos de personas se solidarizan con las víctimas del terremoto de hace un mes: Una comida vasco-japonesa en la sociedad Baso Etxea, a cargo del restaurante Txubillo, cerró el programa de actos en el Antiguo
MARÍA LARUMBE
Lunes, 11 de abril 2011, 09:55
Ha pasado ya un mes desde que un terremoto y un tsunami asolaran Japón y las ayudas a las víctimas de la catástrofe no cesan. En Gipuzkoa residen alrededor de cincuenta japoneses. Alentados por el lema 'Pon para Japón' y con motivo de tan desafortunada efeméride, se organizó ayer en Donostia un programa de actos solidarios en apoyo a los que siguen sufriendo las consecuencias de este desastre natural. Hubo música, bailes tradicionales, comida, bebida y también huchas para los donativos, que se distribuyeron en varios puestos del barrio del Antiguo.
En la calle Matía, Akari e Hitoshi Karube regentan el restaurante de comida vasco-japonesa Txubillo, uno de los centros de encuentro por excelencia de los nipones en territorio guipuzcoano. La iniciativa de la comida solidaria tuvo tanto éxito que los tickets, que costaban 50 euros cada uno, se terminaron rápidamente. Alrededor de 133 personas consiguieron dar cuenta de un exquisito menú fusión entre ambas culturas que, según Akari, «tienen mucho en común». La fiesta solidaria madrugó. A las diez y media de la mañana comenzaron los actos de recaudación y solidaridad con las víctimas de la catástrofe. Cientos de donostiarras, sobre todo vecinos del Antiguo, se dieron una vuelta por las inmediaciones de la plaza Txalupagillene, donde se colocaron diferentes puestos. La organización del evento corrió a cargo tanto del medio centenar de japoneses que no dudaron en colaborar con los actos en apoyo a su pueblo y varios comercios del barrio antiguotarra.
Cientos de personas de todas las edades, tanto japoneses como vascos, aprovecharon para degustar bocatas de txistorra, vinos, sidra y como no podía ser menos, tataki de atún, en conjunción con la 'hermandad' de culturas que se escenificó en esta plaza del Antiguo.
Entre sorteos de cestas de regalos y un ambiente festivo-solidario, hizo su aparición un grupo de dantzaris que animaron durante buena parte de la mañana los actos de apoyo.
De baserritarra y con kimono
Rika Kanakuri, la primera japonesa que se asentó en Gipuzkoa, ayer vestía de casera y se hallaba metida en medio de los puestos de la plaza para «ayudar en todo lo posible». Su compatriota Momoke, vestida con un kimono tradicional, lleva ocho años en Donostia y reconoce que la mayoría de los nipones que se asientan lo hacen porque se han casado con vascos. «Hacemos una buena mezcla», se ríe. El apoyo de los antiguotarras se hizo patente a lo largo de toda la mañana con las compras de tickets pero el acto culmen de la jornada tuvo lugar a la hora de la comida, a las dos, en la sociedad Baso Etxea, ubicada en la calle Juan de Garay. En la histórica sociedad donostiarra tuvo lugar un festín multicultural a cargo de la pareja propietaria del restaurante Txubillo.
Merluza y sake
La comida solidaria fue tal éxito que la pareja del Txubillo tuvo que necesitar de más manos para preparar los manjares. Entre quienes ayudaron en los fogones estuvieron varios cocineros del restaurante Irizar. Los tickets para la degustación se terminaron a media mañana de ayer. Los 133 comensales que se sumaron a esta iniciativa del Txubillo disfrutaron de un rico menú que fusionaba ambas culturas.
Las voces de un grupo de japonesas, vestidas con el kimono tradicional, pusieron el toque final a un aperitivo aderezado con sake. Ya en la comida, de primero, dieron cuenta de una sopa de mariscos variados. Después, tataki de atún y sushi. Tampoco faltaron la carne (un buen entrecot) y el pescado (merluza). La guinda, un brownie. Los beneficios se destinarán a las familias de las víctimas y damnificados del terremoto.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.