«Cuidado, 'Radio macuto' nunca dice la verdad»

-¿No le preocupa la supresión por el Gobierno de la obligatoriedad del pago de la cuota cameral a partir del próximo año?

-En 2010 la Cámara dio servicios y apoyó a más de 4.000 empresas guipuzcoanas. En los últimos tres años hemos tenido un crecimiento superior al 10% anual en las empresas a las que hemos dado servicios y en las que han pagado por ellos. La Cámara da un buen servicio, que tenemos que mejorar y acercar más a las nuevas necesidades. En la época de bonanza, esta casa generó un buen colchón que nos permitirá afrontar con solidez el proceso de renovación.

-¿Temen que haya empresas que se den de baja?

-La decisión sobre la cuota fue tomada de forma irresponsable, en diciembre y sin hablar antes con las Cámaras, y genera un modelo que no existe: que sigan siendo públicas y a la vez voluntarias. No sabemos qué va a pasar. Lo que prevemos es que seguiremos siendo una corporación de derecho público y que todas las empresas guipuzcoanas pertenecerán a la Cámara, pero aquellas que quieran participar en la elección de sus órganos rectores y en la toma de decisiones deberán pagar una cuota.

-La reciente salida del hasta hace poco director general, Agustín Eizaguirre, ha dado mucho que hablar. ¿Se debió a un desencuentro personal entre usted y él?

-En primer lugar, quiero agradecer a Agustín su dedicación durante estos años. Ha sido un buen director general de esta Cámara y así fue reconocido por el comité ejecutivo y el pleno el día que se tomó la decisión de la renovación en el puesto. Que quede claro también que esta decisión fue adoptada por unanimidad del comité y del pleno. Todo esto es algo que a nadie le apetece. Pero hay una situación de crisis económica general, hacemos un plan estratégico y para desarrollarlo tenemos que tomar decisiones. Desde el principio pedí que esas decisiones fueran adoptadas por unanimidad.

-¿Qué razones tuvieron para llevar a cabo ese relevo?

-Me va a permitir que las dejemos en el plano privado porque cualquier cosa que yo diga se puede ver como una crítica a la labor de Agustín y es todo lo contrario. La situación económica ha cambiado y las necesidades de las empresas también. Eso requiere que la Cámara tenga que dar sus servicios de forma diferente y que se tengan que cambiar muchas cosas.

-Su sustituto, Endika Sánchez Aguirre, llega como secretario general con funciones también de director general. ¿Se le quita categoría al puesto?

-No. Es secretario general-director general. Lo que hemos hecho es cambiar el orden. Las funciones siguen siendo las mismas pero estamos siendo más respetuosos con la Ley de Cámaras, que habla de secretario general que desarrolle las labores de director general, aunque haya Cámaras que tengan dos personas para los dos puestos.

-¿Significa eso que el presidente asume algunas funciones del director general?

-Todo lo contrario. Un presidente no puede asumir nunca labores ejecutivas. Yo no soy ejecutivo en esta casa y tampoco cobro sueldo de la Cámara.

-El runrún que circulaba en medios económicos aseguraba lo contrario.

-Ese runrún no ha salido del comité ejecutivo ni del pleno. Una medida así había que tomarla con tranquilidad, solidez e independencia. Y hemos trabajado para que así sea. Internamente el proceso ha sido tranquilo, aunque externamente ha habido mucho ruido.

-¿Le ha llegado la inquietud que existe entre los trabajadores de la Cámara por estos cambios?

-En todas las Cámaras la desaparición de la obligación de la cuota cameral ha generado una lógica tensión interna. En nuestro caso, el 40% de nuestros ingresos llegan de esa cuota. Les hemos trasladado a los trabajadores que tenemos un proyecto que confía plenamente en ellos y que está preparado para generar nuevos ingresos. Y con respecto a la rumorología, yo aprendí en el servicio militar que 'radio macuto' nunca dice la verdad. Hay que tener cuidado.