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Entrada de la calle Matxiñene de Ciudad Jardín. :: IMC
Ciudad Jardín sigue a la espera
LOIOLA

Ciudad Jardín sigue a la espera

El vecindario acudió a una reunión con el alcalde y el arquitecto. Los vecinos fueron informados de primera mano sobre el futuro de su barrio y expusieron quejas y sugerencias

IÑAKI MIGUEL CAMIO

Jueves, 10 de marzo 2011, 09:16

La semana pasada tuvo lugar en la casa de cultura de Loiola una reunión entre el alcalde Odón Elorza y el arquitecto responsable de la oficina del Plan General Santi Peñalba, con los vecinos de Ciudad Jardín de Loiola. El objetivo de ésta era informar del estado actual y futuras intervenciones urbanísticas en la zona, así como escuchar y tratar las quejas vecinales para darles una solución.

En Ciudad Jardín residen en la actualidad unos 150 vecinos. Es un barrio conformado por grupo de casas y villas de dos o tres alturas. Un perímetro de seis hectáreas históricamente poco urbanizadas, con mucho verde y mucha tranquilidad por su situación. En él se encuentran, entre otras, seis villas de principios del siglo pasado, las cuales mediante una cuestación popular la reina Mª Cristina mandó edificar para gente humilde. El resto de las edificaciones son más o menos modernas.

Según los representantes de la corporación municipal del Ayuntamiento de San Sebastián, el futuro de la reurbanización de Ciudad Jardín se encuentra ahora en espera del cumplimiento de dos años, que expira en junio del 2012, para que la iniciativa privada se interese en construir en las parcelas de la zona. De no ser así, será el propio Ayuntamiento el encargado de sacar un plan de actuación.

Futuro de las viviendas

Una de las mayores preocupaciones de los vecinos era el futuro de algunas de sus viviendas. Existe el temor de que alguna pueda ser derribada para colmatar mejor la zona. Pero según palabras del Santi Peñalba «en principio no está previsto derribar ninguna vivienda, salvo la casa Lopetedi, cercana a Ur-Kirolak, por claro riesgo de inundaciones». Y es que como subrayaba Elorza, la actuación en Ciudad Jardín no sólo afecta a la zona residencial, sino a la franja que va desde el río hasta Ur Kirolak, pasando por el parking disuasorio de debajo de los tableros de la variante, y terminando en la nueva pasarela que se está construyendo para el Topo ahora en obras. Estas obras fueron también foco de algunas quejas de los vecinos. A pesar de que todo el mundo es consciente de la «incomodidad» que suponen unas obras de este calibre, reconocía el alcalde, los vecinos comentaban la poca efectividad del desvío del tráfico por la calle Matxiñene, así como la «vuelta de 50 metros que tenemos que dar todos los días para rodear el parque y poder acceder a Loiola».

Teniendo en cuenta que no se actuará en Ciudad Jardín hasta dentro de algunos años, los vecinos pidieron al alcalde algunas actuaciones mínimas para la zona. «Nos parece urgente dotar a nuestras calles de aceras y alumbrado» decían. Elorza, que ya había prometido la recogida de aguas pluviales, anotó las propuestas y prometió estudiarlas e intentar, en la medida que pueda, solucionar estas deficiencias. También fue punto polémico el estado de la pista deportiva. Para ésta se pidió la limpieza de la zona, derribo de las áreas que permitan la acampada de indigentes, y una conexión digna con el parking, y por consiguiente con la rotonda hacia Riberas de Loiola. Este último punto contestaron tenerlo estudiado a falta de ejecución.

Parking disuasorio

No pasaron desapercibidos otros temas que preocupan a los vecinos, como puede ser el uso que se le da al parking de la variante para acampada de caravanas y roulots de feriantes. «Ya los tuvimos a un metro de nuestras casas hace no mucho. El problema no es que acampen en el parking, sino el estado lamentable en el que queda la zona tras estas acampadas. Las aguas fecales y la suciedad que éstos producen se esparce por toda la zona», explicaban, a lo que fueron respondidos por el alcalde, quien aseguró que «se está estudiando ya, habilitar zonas en Illumbe para este uso». También hubo tiempo para las ironías sobre los excrementos de los perros. Y es que Ciudad Jardín y las pocas zonas verdes que hay en Loiola, son el «WC oficial de los perros» ironizaba un vecino al fin de la reunión.

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