Borrar
El empresario Joseba Grajales, en la sede de Guascor, ubicada en las inmediaciones de la capital alavesa. :: IOSU ONANDIA
Euskadi pierde el control de una de sus principales empresas
ECONOMÍA

Euskadi pierde el control de una de sus principales empresas

La norteamericana Dresser-Rand compra por 500 millones la firma de origen guipuzcoano Guascor

MANU ALVAREZ

Sábado, 5 de marzo 2011, 12:40

500 millones de euros. Esa es la cifra que va a pagar la compañía norteamericana Dresser-Rand, con sede en Houston, para hacerse con el control del 100% de las acciones de la empresa vasca Guascor, cuyo cuartel general estaba situado hasta ahora en Arkaute, en las afueras de la capital alavesa.

Dresser-Rand, fabricante de grandes compresores industriales, diversifica con esta compra -intermediada por Bank of America Merrill Lynch- su proyección industrial. Guascor, cuyo origen es la firma del m ismo nombre de producción de motores marinos en Zumaia, tiene en la actualidad divisiones dedicadas a la producción de plantas de generación eléctrica a partir de esos mismos propulsores, así como una 'rama' fotovoltaica y una incipiente incursión en el terreno de la fabricación de equipos eólicos y promoción de parques.

Con esta operación, Euskadi pierde el control real sobre una de sus principales empresas industriales. Guascor se encuentra entre las 50 principales firmas vascas por volumen de facturación, con unas ventas anuales que superan los 300 milones de euros, un volumen importante pero a mucha distancia de su comprador, que ingresó el pasado año 1.425 millones de euros.

Las cifras de la plantilla de una y otra también reflejan la diferencia de tamaño, ya que frente a los 6.100 empleados de la sociedad estadounidense, Guascor tiene 1.300, no obstante una plantilla muy notable para el tamaño medio de las empresas de Euskadi. La firma se suma así a una ya larga lista de compañías vascas que, tras alcanzar el éxito, han sido devoradas por capitales ajenos a la comunidad autónoma.

Promesas de futuro

Los máximos responsables de Guascor y de Dresser-Rand se apresuraron ayer a asegurar que no hay riesgo de deslocalización de las fábricas que el grupo tiene en el País Vasco, al tiempo que se han comprometido a aprovechar «las sinergias» para aumentar la actividad en Euskadi.

El acuerdo contempla la permanencia del principal accionista de Guascor, el empresario Joseba Grajales, en la empresa resultante. Una parte del precio de las acciones será abonado en dinero -213 millones de euros-, mientras que el resto será compensado con títulos del grupo norteamericano, que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Grajales tendrá el control de un paquete cercano al 7% de la multinacional, propiedad en su mayoría de fondos de inversión cuyo único compromiso es la búsqueda de la máxima rentabilidad para sus inversiones. Por otra parte, el vicepresidente ejecutivo de Guascor y exvicelehendakari del Gobierno vasco, Jon Azua, se integrará en el comité ejecutivo de Dresser-Rand.

Guascor ha sido protagonista de una auténtica reconversión industrial y hasta fue víctima de una profunda crisis, que la colocó al borde de la liquidación a principios de los años 90. Incluso, había fracasado el intento de rescate impulsado por el 'Plan 3-R' que desarrolló en aquellos años el Ejecutivo autónomo, y pasó a formar parte de los 'créditos fallidos' concedidos por el Departamento de Industria. El Gobierno de Vitoria había entregado un aval de 4,2 millones.

De la quiebra al éxito

En 1994 los empresarios Joseba Grajales y Juan Luis Arregui, tras la venta de Gamesa, se hicieron cargo de la compañía, la recapitalizaron y diseñaron un nuevo proyecto industrial. Su objetivo seguiría siendo la producción de grandes motores, pero su destino ya no sería equipar barcos de pesca sino generar electricidad.

Incluso, Guascor desarrolló una tecnología propia para alimentar sus motores con un combustible obtenido a partir del reciclaje de aceites industriales. La ruptura de la sociedad que compartían Grajales y Arregui, años más tarde, dejó Guascor en manos del primero.

En los últimos años, la compañía ha firmado importantes contratos para equipar con sus equipos de generación eléctrica amplias zonas del Amazonas brasileño; al tiempo que ha alcanzado un acuerdo con la compañía de petróleo venezolana para construir una fábrica en este país. También tiene un ambicioso proyecto de parque eólico en Argentina y otro de generación solar en Sicilia.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Euskadi pierde el control de una de sus principales empresas