'Devorar París: Picasso 1900-1907' muestra la llegada del pintor a la capital francesa

La editorial donostiarra Nerea acaba de publicar el extenso catálogo que refuerza la exposición 'Devorar París: Picasso 1900-1907' que desde el pasado 18 de febrero y hasta el 29 de mayo se puede visitar en el Van Gogh Museum de Ámsterdam (Holanda) y que del 30 de junio al 15 de octubre estará en el Museu Picasso de Barcelona. Aunque la temática expuesta en ambas ciudades es la misma, -la trayectoria del pintor malagueño tras su llegada a París y su inmersión en la vida artística en la metrópoli-, en la presentada en la capital holandesa se presta especial atención al hecho en las obras de Picasso, porque se trata de la primera gran exposición dedicada a la inicial época parisina del artista que se celebra en Holanda, mientras que la muestra de Barcelona se centra más en el contexto del pintor en París y aspira a enriquecer la línea de investigación y política expositiva que practica el museo barcelonés desde hace ya varios años.

La muestra comienza con la visita del malagueño, cuando tenía 19 años, a la Exposición Universal celebrada en París, en 1900 y la finalidad del catálogo, según explican en el Pepe Serra, director del Museo Picasso, y Axel Rüger, del Van Gogh Museum, «es seguir paso a paso la evolución del Picasso en aquellos años cruciales que pasó en la capital de Francia».

Este catálogo analiza el descubrimiento picassiano del arte y la vida en la capital del Sena, y examina su reacción ante algunos artistas concretos, como Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Steinlen, Puvis de Chavannes, Rodin y Cézanne. Picasso empezó muy pronto a forjarse un estilo personal, basado en el proceso mismo de pintar, que difuminó las tradicionales diferencias entre imitación y realidad., todo ello sobre el trasfondo del nacimiento de las vanguardias artísticas.

La autora de la mayoría de los textos es la comisaria de la exposición Marilyn McCully, experta en la obra del pintor y con un amplio conocimiento de la trayectoria de su etapa de juventud.

En los textos se describe la llegada del artista malagueño a la ciudad y a la Exposición donde se exhibía su cuadro 'Últimos momentos' que había sido seleccionado para la sección española del Grand Palais. Uno de los momentos que también se recogen es cuando a su llegada, acompañado de su amigo, sus obras se contagiaron del espíritu parisino teniendo un galante «juvenil, exhuberante y variado», en gran parte porque frecuentaba las salas de baile y los cabarets.