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«Hay que sacar a EITB de la batalla política porque está en juego su propia supervivencia como medio público»
Alberto Surio, Director general de EITB

«Hay que sacar a EITB de la batalla política porque está en juego su propia supervivencia como medio público»

AMAIA CHICO

Domingo, 28 de noviembre 2010, 10:09

Desde que dio el salto del periodismo activo a la gestión del medio de comunicación más importante de Euskadi, a Alberto Surio le persigue irremediablemente la polémica. Artificial o real, sobredimensionada o no, el caso es que el director general de EITB dice querer templar los ánimos porque al final la única perjudicada es la radiotelevisión y sus trabajadores. «Aquí no está en juego la gestión de este equipo directivo sino la propia supervivencia de EITB como medio público», asegura, no sin evitar la denuncia por que el ente se haya convertido en el blanco de las críticas «para castigar al Gobierno Vasco».

- ¿Se le está yendo de las manos el gobierno de EITB?

- No. Estamos en una situación compleja pero confío en que al final prime el sentido de la responsabilidad.

- No se está cumpliendo su objetivo de excluir al ente público de la disputa política...

- Yo insisto en que hay que sacar a EITB de la batalla política, porque aquí no está en juego el acierto o el fracaso de la gestión de este equipo directivo, sino la propia supervivencia de EITB como medio público. Hay muchos intereses políticos y también económicos para debilitar el modelo público de EITB.

- ¿Y a eso se debe la polémica continua que le rodea?

- Es una de las cosas que están pasando: intereses políticos y económicos para desgastar EITB como modelo público. Pero si algo tengo claro, es que lo defenderé con uñas y dientes.

- E internamente, ¿qué pasa?

- Hay una serie de inercias que retratan un panorama muy complicado. En cierta forma, lo que pasa internamente es un reflejo de las contradicciones que hay en este país, y también de las tensiones que se han dado en el mundo nacionalista. Es verdad que en las últimas semanas hemos vivido episodios de tensión que yo espero que se reconduzcan. En mi ánimo está contribuir a eso.

- ¿Cree que existe un boicot contra la dirección de EITB?

- Sí creo que hay un acoso directo. Asumo perfectamente que podemos ser criticados porque nos pagan también para eso, pero creo que hay un nivel desproporcionado de acoso. Es bastante notorio y palpable.

- Les acusan de intentar ejercer censura en alguna información periodística, ¿puede defenderse?

- Niego la mayor. No existe ese intento de censura, ni ha habido ataques a la libertad de expresión, ni intentos de manipulación. Es una acusación que rechazo categóricamente. Siempre he defendido la libertad de expresión y, en ese sentido, soy tajante.

- ¿Cómo explica entonces la 'corrección' que el jefe de Política ordenó hacer a una redactora en una pieza sobre la celebración del Estatuto?

- En una redacción periodística siempre puede haber conflictos y problemas, forman parte de la naturaleza de un medio de comunicación. Y es cierto que ha habido un desencuentro profesional puntual que, desde mi punto de vista, se ha magnificado de una manera absolutamente exagerada y malintencionada. Que trasciendan este tipo de polémicas y se saquen de quicio las cosas creo que objetivamente supone un perjuicio que daña y erosiona la imagen de ETB.

- ¿Y por qué han apercibido a dos trabajadoras?

- Se ha realizado un apercibimiento, no es una sanción ni es un expediente. En un caso, ha sido una comunicación oral por parte del director de Informativos en el sentido de que este asunto tenía que haber finalizado con la elaboración del vídeo, y en el otro, porque en base a una denuncia anónima han trascendido una serie de acusaciones al jefe de Política que consideramos inciertas y que, al menos, tenían que haber sido contrastadas con él. Creo que el jefe de Política está siendo sometido a un juicio sumarísimo que me parece injusto nada más empezar su primer trabajo profesional en esta casa.

- ¿Cómo está su relación con los sindicatos? ¿Se han reunido?

- Sí, la reunión se desarrolló en un ambiente serio, pero tampoco especialmente tenso. La relación tiene que reconducirse. Creo que debe primar el sentido de la responsabilidad. Los sindicatos tienen que entender que no está en juego que este equipo fracase o acierte sino el futuro de la televisión, de ETB como modelo público.

- ¿Hay previstos nuevos encuentros?

- Nosotros tenemos el cauce con el comité de empresa siempre abierto. El comité tiene su papel y nosotros, el nuestro, y esperemos que las diferencias se encaucen por los canales adecuados.

-Siempre se ha defendido el perfil profesional de la actual dirección, pero es innegable que el matiz político existe en todas las televisiones públicas, también en ETB. ¿Ha superado la política a la profesionalidad?

- Vivimos en un momento políticamente complejo y eso también influye y coloca el foco de atención de manera muy notable sobre EITB, muchas veces distorsionando lo que ocurre. Nuestra apuesta, evidentemente, es profesional, es dotar a esta radiotelevisión pública de un prisma de mayor pluralidad y transparencia. Pero es verdad que estar continuamente en el ojo del huracán de la política muchas veces deforma las cosas y desfigura lo que debería ser nuestra preocupación por seguir ofreciendo a la ciudadanía una radiotelevisión pública de mayor calidad, más innovadora, competitiva y atractiva. Ésa es nuestra obligación, y no estar dando continuamente vueltas a la noria de los rifirrafes políticos. Yo estoy un poco cansado de estar en una especie de círculo endogámico sobre cosas que creo que no interesan demasiado a los ciudadanos. Dicho eso, me gustaría subrayar mi confianza en la gente de EITB. Son muy buenos profesionales y creo que ellos también están cansados de verse sometidos a estas tormentas políticas.

- ¿Le han transmitido personalmente apoyo?

- Tengo canales de comunicación con mucha gente y me transmiten de todo, desde apoyo a preocupación. Sí creo que hay una desazón y un cansancio, que hay ganas de pasar página y centrarse en lo que toca, que es hacer una buena radiotelevisión.

- ¿Se siente responsable del malestar en la plantilla?

- Yo asumo la responsabilidad que tengo de dirigir esta casa, y en ese sentido, lo asumo. Quiero que ese malestar desaparezca e intentaré hacer todo lo posible para contribuir a eso.

- ¿Qué está haciendo mal la dirección que usted encabeza?

- Evidentemente hemos podido cometer errores, tener desaciertos, no lo niego. Quizás hemos pecado un poco de ingenuidad al entrar, pero en esencia creo que la vara de medir que se ha utilizado por parte de ciertos sectores no ha tenido una buena intención. Yo admito las críticas, pero creo que se nos ha puesto la prueba demasiado pronto y con mucha superficialidad. Y quizás es error de ingenuidad en un comienzo.

- ¿Y cómo piensa reconducir la situación y calmar las aguas?

- Es buena la comunicación. Es bueno que se serenen también los ánimos desde el punto de vista de las declaraciones, hace falta que se enfríe un poco la temperatura de la caldera con ese llamamiento a la responsabilidad. Por mi parte, confío en que no caiga en saco roto.

- ¿El mensaje se dirige también hacia su equipo?

- Todos debemos ser responsables, pero no es un llamamiento específico a mis responsables.

- Se lo pregunto por las declaraciones del director de ETB acusando a 'sectores del PNV y la izquierda abertzale de incendiar' el ente. ¿Comparte esa opinión?

- Miguel Ángel Idígoras es compañero de dirección y amigo. Tiene una gran calidad humana y profesional y con esas declaraciones reflejaba un estado de ánimo y unas percepciones personales, en muchas de las cuales coincido aunque en otras lo hubiera expresado de otra forma y añadido otros matices para no ser malinterpretadas. En cualquier caso tiene mi apoyo.

- ¿En qué coincide con él?

- En que sí creo que existen interferencias políticas en contra de esta dirección que enrarecen el ambiente y pueden enconar las discrepancias.

- ¿Quién las emite?

- Prefiero no hurgar en la herida. Prefiero dar un mensaje de confianza a los trabajadores de la casa para hacer una televisión pública mejor.

- ¿El respaldo público del Gobierno Vasco a su gestión le perjudica de cara a los ciudadanos?

- Se agradece el apoyo público en cualquier caso, en un momento en que el nivel de acoso es exagerado, con independencia de que luego haya gente que pueda malinterpretarlo. Pero lo veo desde la normalidad y la naturalidad.

- ¿Encuentra comprensión en algún sector nacionalista?

- Tengo la sensación de que somos las víctimas de la sobreactuación que se produce en la política. EITB se ha convertido en el blanco en el que depositar de forma más fácil la crítica. Se nos pega la patada a nosotros para castigar al Gobierno. Pues bueno... Hay gente que sí que dice que forma parte un poco del juego político. Pero a mí lo que me preocupa es que al final nosotros tenemos una responsabilidad pública en este asunto, y quienes realmente sufren ese desgaste son los trabajadores, que son los que también viven de esto.

- ¿Ha visto su puesto en peligro?

- Estar aquí no es ni mucho menos vitalicio. El día que vea que no tenga apoyo, no hay problema, volveré en dos segundos a ejercer el periodismo activo. Pero no he visto peligro. Noto el afecto y el apoyo.

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