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JOANA OCHOTECO
Domingo, 7 de marzo 2010, 03:52
Pintura en seda y acuarela son las técnicas utilizadas por Sara Beiztegi en los cuadros que presenta en la sala de exposiciones de Caja Laboral. Tras haber expuesto en el Ministerio de Igualdad, sus cuadros pueden verse en Irun hasta el próximo domingo, día 14. El horario de apertura es de 18.00 a 21.00 y de 11.30 a 13.30 los domingos.
- Parte de esta muestra ha podido verse en el Ministerio de Igualdad. ¿Cómo fue la experiencia?
- La exposición surgió porque Ana María Pérez del Campo, ideóloga feminista, me propuso realizar una exposición en el Ministerio. Yo hasta entonces prácticamente sólo había pintado flores, pero quería decir algo más en esa muestra. En un principio pensé en mujeres, pero al ver una baraja de cartas con divinidades femeninas, me di cuenta de que ése podía ser el tema y comencé a documentarme.
- ¿Qué descubrió al indagar sobre el tema?
- Antiguamente las diosas estaban relacionadas con la naturaleza, se les atribuía la capacidad de crear vida y eran veneradas. Pero para la procreación es necesario también el hombre, y las deidades masculinas empezaron a tener más poder. En la época griega, las diosas ya eran sólo consortes o hijas, figuras subordinadas. Esto se acentuó al llegar al monoteísmo. La aparición de la propiedad privada también tuvo mucho que ver: es entonces cuando los hombres adquieren ese sentido de posesión sobre la mujer.
- Háblenos de las diosas de su exposición.
- La mayoría son diosas madre, relacionadas con la naturaleza. Mari es la que más interés puede suscitar aquí: he leído, además, que es la única deidad femenina de la península ibérica. También me comentaron que en Navarra antiguamente se hacía referencia a una bruja-diosa llamada Maindi. Es posible que sea la figura original de Mari, a quien se le cristianizó el nombre.
- ¿Cree que en Euskadi la sociedad patriarcal no ha tenido tanta fuerza como en otros lugares?
- Siempre se ha creído que en Euskadi ha existido un matriarcado, pero no es cierto. El matriarcado existiría si la mujer, a nivel social, hubiera sido la que tenía el poder y acceso a las herencias. Pero los mayorazgos iban al hijo mayor. Otra cosa es que las mujeres protegiesen ese mayorazgo porque se les había dicho que era lo que tenían que hacer.
- Una de las técnicas que emplea es la pintura sobre seda. ¿Cómo se trabaja este material?
- La técnica, antiquísima, proviene de Asia. Se utilizan unos tintes especiales, la tela se tensa sobre un bastidor y se pinta en sentido horizontal, mediante distintas técnicas: a mano alzada, empleando cera, haciendo un craquelado... Hay que aplicar muy rápido el tinte, porque éste se seca según se pinta. Lo que más me fascina de esta técnica es el color que se consigue.
- ¿Qué mensaje quiere transmitir con la muestra?
- Lo que he querido con esta exposición es hacer visibles a las diosas, que las mujeres tengan esos referentes de poder, de figuras que han sido admiradas y veneradas. Las mujeres tenemos la responsabilidad de transmitir nuestro legado.
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