Tolosa restaurará el sexto y último mural de Azcue en Santa María

Azcue es considerado el primer pintor guipuzcoano del siglo XIX que dio el paso del Neoclasicismo al Romanticismo, quien mantuvo un vínculo especial con Tolosa.

Durante la semana pasada se llevó a cabo el desmontaje y el montaje posterior de los andamios, el lunes comenzará la restauración del último mural, y se espera que el proceso se lleve a cabo durante el mes de septiembre.

El conjunto lo forman seis pinturas que representan temas bíblicos: pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento. Este año se ha procedido a la segunda fase del proyecto de restauración de las obras del lado izquierdo de cara al altar mayor o norte de la iglesia, también conocido como el lado del Evangelio. En julio se realizó la intervención de dos de las tres pinturas del muro norte de Santa María, 'Moisés rescatado del Nilo' y 'El juicio de Salomón'.

Esta intervención forma parte de la ampliación del proyecto de restauración iniciado el año pasado, de tres pinturas ubicadas en el muro sur de la iglesia. La idea inicial de la parroquia era restaurar las seis obras que componen el conjunto pictórico; durante el verano del año pasado se restauraron los dos primeros murales que se ubican en el lateral derecho o lado de la epístola: 'La Resurrección de Cristo' y 'La mujer adúltera ante Cristo', y en septiembre se llevó a cabo la tercera, 'La Resurrección de Lázaro'.

Al igual que en las primeras intervenciones, en esta ocasión también la Diputación, el Ayuntamiento de Tolosa y la parroquia han financiado esta iniciativa de restauración, que se está llevando a cabo de la mano de la empresa adjudicataria al concurso Taller CM Restauración.

Las obras de Azcue datan de 1856, año en el que recibió el encargo del Ayuntamiento de Tolosa para pintar los muros de la iglesia Santa María y firmó el contrato. Finalizó el trabajo dos años después, se casó en la misma iglesia con la hernaniarra Rosa Múgica y recibió diversos encargos más para otras iglesias del territorio. Sin embargo, esas pinturas ya han desaparecido, y la única obra que queda de conjunto completo en un templo pintado por Eugenio Azcue es el de Tolosa. Azcue se especializó también en el retrato histórico retrospectivo retratando a personajes ilustres de Gipuzkoa, y se conoce el dato de que las cornisas del antiguo Café de la Marina de San Sebastián también estaban adornadas con 17 retratos al óleo.

Según describen los historiadores Montserrat Formells y Mikel Lertxundi, el estilo pictórico de Eugenio Azkue se podría calificar de nazarenismo purista o romanticismo clasicista, aunque ambos conceptos unidos pudieran parecer antitéticos en la segunda mitad del siglo XIX. Varias de sus obras son réplicas o adaptaciones de obras de Rafael, Poussin, que fue a su vez un gran admirador y se inspiró en el maestro de Urbino, y David, replicante en temas y estilo, por su parte, del pintor de Luis XIII y del cardenal Richelieu. Algunas de las pinturas de Tolosa, como 'El juicio de Salomón', 'Moisés rescatado del Nilo' o 'La mujer adúltera ante Cristo' tienen como punto de partida o referencia los cuadros homónimos de Poussin.