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J. GOÑI
TOLOSA.
Jueves, 1 de enero 1970
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El primer equipo masculino de baloncesto, el Redline Mekanika Take, logró una sufrida victoria ante el BKL en Usabal (57-56). El conjunto tolosarra toma aire tras el varapalo inicial que supuso el encuentro inaugural de la temporada en Durango.
Fue un partido disputadísimo de principio a fin. La clave, sin duda, estuvo en la parte final del segundo cuarto y en la primera del tercero, una fase del choque donde el equipo tolosarra se mostró superior, y donde acabó marcando distancias que, a la postre, resultarían determinantes. «Fue en esta parte del partido cuando conseguimos controlar a sus jugadores más determinantes y peligrosos», explica el entrenador, Jon Azaldegi, quien también confiesa que fue una pena no jugar con tranquilidad la última parte del partido, teniendo en cuenta la distancia a favor que llegó a tener el Take en el marcador. «No logramos cerrar el partido cuando teníamos doce puntos de distancia a favor».
El BKL cambió el sistema de defensa y aprovechó los agujeros que dejó el equipo local para equilibrar la contienda. «Sufrimos mucho hasta el final para lograr el triunfo», admite Jon. Al final, la renta lograda en ese tramo del encuentro fue suficiente, pero la verdad es que el equipo tolosarra jugó con fuego.
«¿Notó mejoría en sus jugadores en relación al primer partido?», preguntamos al entrenador. Azaldegi se sincera: «La verdad es que estamos entrenando mejor, llegando a un nivel bueno de juego, pero la competición es otra cosa, los contrarios también juegan y no podemos obviar su nivel». Por otro lado, el hecho de que Lander Lasa pueda jugar, lo que no siempre será factible esta temporada, es vital para el equipo tolosarra y así lo reconoce el míster. «El domingo sí jugó y su influencia es enorme para nosotros».
Azaldegi considera que el equipo va a ir más. «Estamos entrenando muy bien, estamos dando pasos hacia adelante, tenemos que tener esperanza».
Está claro que, tras la decepción de la derrota inicial, esta victoria es muy importante para reforzar la moral del equipo. No podemos olvidar que el Redline Take ha iniciado un nuevo ciclo, es un equipo que se ha transformado y que no se puede comparar con el de temporadas precedentes. Se tiene que ir haciendo, pero está claro que lograr buenos resultados aporta tranquilidad para lograr que este periodo de transición sea lo más tranquilo posible.
La victoria también muestra la certidumbre de que el Rediline Take puede ganar partidos ante rivales de nivel. Ahora visita la cancha del Universidad de Durango, un equipo muy joven, muy atlético y que presiona muchísimo al rival. El partido será el domingo a las 12.15h.
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