El paso entre el ambulatorio y la Alhóndiga, cerrado hasta finalizar la reurbanización

Desde el consistorio señalan que «este objetivo se viene impulsando a través de pequeñas y grandes actuaciones urbanísticas llevadas a cabo en el municipio en los últimos años», dando «prioridad y protagonismo a los peatones y situando a las personas en el centro de cualquier proyecto de urbanismo».

Las obras se están llevando a cabo en cuatro fases y se prevé que tengan una duración de cinco meses en total. La primera fase ha tenido una duración de dos meses y medio, las fases dos y tres de un mes y la última fase se llevará a cabo en quince días.

Debido a las obras, desde finales del mes de junio, los pasos entre el frontón Beotibar y los edificios del juzgado, que conectan el ambulatorio con la plaza de la Alhóndiga permanecerán cerrados hasta que finalice la obra. Los peatones, en cambio, podrán pasar por la zona trasera donde se sitúa el juzgado o por la calle San Francisco. El acceso al ambulatorio también permanecerá abierto desde la calle trasera al Árbol de Gernika.

Desde el Ayuntamiento comunican que al finalizar las obras, la ciudadanía tolosarra dispondrá de un espacio mayor y más accesible para pasear, ya que se ampliarán las aceras, se adecuarán las rampas y se colocarán al mismo nivel la acera y la carretera. De esta forma, se dará uniformidad y coherencia a toda la zona del Árbol de Gernika, utilizando el mismo material en todo el espacio. Y se colocará también un aglomerado impreso para reducir la velocidad en la zona. Habrá un único sentido de circulación y el espacio contará con 14 plazas de aparcamiento.

Se renovará el mobiliario urbano, así como la instalación del alumbrado público; se colocarán luces LED para reducir el consumo de energía, en la apuesta por la eficiencia energética.

En cuanto a infraestructuras, se realizará la separación de la red de saneamiento, en el caso del suministro de agua se retirará la tubería de fibrocemento, se renovará la canalización de la red de medio y baja tensión y se soterrará la red de telecomunicaciones.

El año pasado Gipuzkoako Urak, el Consorcio de Aguas, renovó la red de saneamiento en la zona donde ahora comenzarán las obras para separar las aguas residuales de las pluviales.

Sasoi Eraikuntzak será la empresa encargada de la ejecución de la obra, mientras que la empresa Girder Ingenieros dirigirá la misma. Se actuará sobre un área total de 2.500 metros cuadrados y la obra tendrá un coste total de 478.018,09 euros.