Tolosa

Gorriti, recta final a su gran reforma

Fuentes municipales aseguran que el objetivo es empezar con la reforma antes de fin de año, una vez subsanados los problemas técnicos hallados en la zona. Concretamente, se está trabajando en el proyecto de estabilización del talud del borde del río Oria que se detectó tras el derribo del anexo del hostal. Una vez definida la solución idonea, se ejecutará dicha obra y posteriormente la urbanización del entorno, Gorriti plaza incluida.

El Pleno Municipal aprobó este año una modificación de crédito por importe de 1.405.000 euros para acometer diferentes inversiones, como la mejora del entorno del hostal Oiarbide en la plaza Gorriti, o la del cruce Idoiaga-Zumardi Handi camino a Leaburu. Para este último proyecto se reservan 40.000 euros, que se sumarán a los 70.000 ya asignados.

En el entorno de Oiarbide se van a invertir 290.000 euros para realizar las obras de la parte trasera del hostal. Como el crédito era de 2022, no se podía incorporar desde el presupuesto del año pasado. En el momento de la demolición del anejo apareció un hueco en el terreno durante el estudio geotécnico. La pared del lado del río se encuentra en muy mal estado, por lo que ha habido que renovarla para estabilizar este paso y adecentar el suelo. Paso previo necesario para la regeneración de la plaza Gorriti.

La rehabilitación de la zona conocida como Rc2 es, en realidad, la gran actuación que aún resta para culminar en el proceso rehabilitador del Casco Histórico. Es un proyecto que afecta a la zona de la plaza Gorriti, y que incluye la construcción de un nuevo paseo de ribera, así como de un bloque de viviendas con vistas al río Oria, entre otras intervenciones.

Existe un proyecto elaborado por Girder Ingenieros y el Estudio ALD. Tras la reforma, según esta propuesta, todo el espacio mostrará un aspecto homogéneo. En la plaza Gorriti se creará una plataforma única, un espacio de coexistencia entre vehículos y peatones. Se utilizará asfalto impreso para reducir la velocidad de los vehículos, al estilo del existente en el paseo Zumalakarregi. Tendrán prioridad los peatones, por lo que se reordenará el tráfico rodado.

La actuación incluye también la creación de un nuevo paseo a orillas del río, y de una zona ajardinada con bancos, También se crearán zonas verdes de esparcimiento y descanso, así como una nueva zona de juegos. Se plantarán nuevos árboles y plantas. Y se renovará la iluminación viaria y se instalarán luces de bajo consumo.

La necesidad de construir un muro de contención ha sido el principal obstáculo técnico con el que se ha encontrado el Ayuntamiento en los últimos años. El muro es necesario para obtener el visto bueno de la Agencia Vasca del Agua y de la Confederación Hidrográfica, con el fin de preservar la inundabilidad de la zona, cuando en el futuro se construyan nuevas viviendas en el entorno.

Cuando definitivamente culmine esta iniciativa urbanística, la imagen desde el vial de la margen derecha por fin será otra y no la actual que resulta tan poco atractiva. El aparcamiento resultante tras la construcción del muro (que se retranqueará con respecto a las previsiones iniciales), será solo de 39 plazas y no tendrá conexión con el parking del parque jurásico paralelo al cauce del río Oria, como se preveía en un principio. Incluso se habló en su día de habilitar una calle subterránea peatonal desde la plaza Santa María a la plaza Gorriti.

El proyecto definitivo consolida también el cuerpo principal del hotel Oyarbide, a excepción de sus cuerpos anexos. En el solar de Laborde y Labayen se construirán tres nuevas unidades edificatorias, aunque todavía se desconoce cuándo se hará esta obra, independiente de la reforma de la plaza Gorriti.

El Ayuntamiento, en la antetior legislatura, exigió que los frentes de fachada que dan al río tengan un tratamiento acorde a su situación como frente de fachada del Casco Histórico hacia el río, de tal manera que pueda lograrse un frente de fachada continuo, sin grandes retranqueos.

Con el RC2 hallamos ante la última gran actuación, junto con la apertura de patios internos, que resta para culminar en el proceso rehabilitador del Casco Histórico. La habilitación de los patios interiores es un proyecto que viene de muchos años atrás pero que está proyectado a largo plazo en el horizonte. El descubrimiento de todas estas plazas internas es un proceso lento y complicado, que se irá plasmando con el paso de los años.