La calle Laskorain se abre al tráfico

Las obras han tenido una duración total de siete meses con el objetivo de regenerar este céntrico vial de la villa, dando «prioridad absoluta a los peatones, hacer la zona más agradable para las y los tolosarras y mejorar la accesibilidad en la zona».

En su día, el Ayuntamiento presentó a vecinos y comerciantes tres alternativas de reforma. Eran bastante parecidas, ya que la mayor diferencia radicaba en el número de aparcamientos que se perderían tras la actuación. El objetivo ha sido crear «una calle amable y práctica», que pueda tener un uso mixto de viandantes-vehículos, aunque el peatón será quien más note la rehabilitación.

Los trabajos se han ejecutado en dos fases. En una primera fase se renovó la zona entre la calle Laskorain y la Avenida de Navarra, y en una segunda se actuó en la zona entre las calles Laskoain y Gudari.

Se han renovado las infraestructuras y la red de saneamiento para separar las aguas pluviales de las sucias, y se ha instalado una nueva iluminación de calle con luces LED para reducir el consumo energético.

Para mejorar la accesibilidad, se han reformado las infraestructuras y el suelo de la calles, se han ensanchado las aceras y colocado al mismo nivel las aceras y la carretera. También se han instalado nuevo mobiliario urbano y jardinería en toda la zona.

La calle no cuenta ahora con escalones entre acera y calzada, se han retirado los postes (se pueden observar en la imagen superior derecha), y en los tramos que podían ser invadidos por los coches, se han colocado alcorques, bancos o farolas, como es el caso de la avenida de Navarra.

Asimismo, el número total final de aparcamientos ahora es de 18; se han reducido los aparcamientos respecto al número anterior (35) en un total de 17 plazas, y se mantienen las plazas de aparcamiento destinadas a carga y descarga.

Respecto a las plazas de aparcamiento, la 'Mesa de Movilidad' defendía una propuesta más 'radical', que establecía la peatonalización total de la calle, aunque el Ayuntamiento la descartó y los vecinos tampoco la apoyaron. Esta alternativa se proponía una ampliación de la perspectiva ambiental de la reforma como eje prioritario de conexión peatonal entre el paseo de San Francisco, la pista de los patines y el paseo fluvial del río Oria, y se planteaba la eliminación total de las 35 plazas actuales de aparcamiento.

Con la reforma de la calle, el Ayuntamiento quiere fomentar la actividad comercial a través del proyecto 'Gune Biziak', tal y como se hizo anteriormente en la Avenida de Navarra y la calle Gudari.

Finalizadas, así, las principales obras de reforma, se desarrollará ahora el proyecto para «recuperar el paisaje comercial» de la zona y «fomentar la actividad comercial». Se prevé que todos los trabajos a realizar terminen para finales del mes de agosto.