Tiempo de queso Idiazabal

Acto que finalmente, se llevará a cabo, a las 11.30 en el parque de Oiangu, donde así las cosas lo hará por primera vez en estas 26 ediciones. Versión protocolaria de síntesis, que siguiendo en estado de alarma tendrá lugar con aforo limitado.

Junto a las diferentes intervenciones de los representantes institucionales, el acto asistirá al tradicional reconocimiento y entrega de los premios a la regularidad, durante la pasada campaña, que el Consejo Regulador concede a los elaboradores más estables en su saber hacer, a juicio del Comité de Cata.

En la categoría pastor elaborador, el agasajo recae en el matrimonio goierritarra de cuna, alavés de adopción, José Mari Jauregi y Elisabeth Gorrotxategi, que en su día decidieron apostar, volviendo a la casa familiar de José Mari, por esta forma de vida, el pastoreo y la elaboración de queso de alta calidad. Proyecto familiar al que hace ya algún tiempo se incorporaba el mayor de los hijos, Arkaitz.

Tienen un rebaño de unas 400 ovejas latxas de cara rubia, que se alimenta de los pastos de su entorno complementados con cereal, lo que les garantiza una leche de calidad extraordinaria, rica en ácidos grasos insaturados, que son beneficiosos para la salud, y con la que elaboran sus quesos entre los meses de enero y agosto. El resto del año, de agosto a diciembre, las ovejas pastan libres en la parte alta de la montaña, la Sierra de Altzania.

Quesos que comercializan con el nombre 'La Leze', un barranco-cueva que cruza de norte a sur todo un macizo calizo ubicado en la Sierra de Altzania, divisoria entre Gipuzkoa y Álava, situado entre las localidades de Ilarduia y Eguino.

Aparte de los muchos premios y distinciones con que cuentan, Elisabeth y José Mari atesoran un destacado palmarés en el Concurso de Ordizia de septiembre en el que solo les falta adjudicarse la txapela. A ver este año.

En la categoría queserías, el premio va para Asteasu, concretamente al caserío Gorua Goiena (Goine), construido en 1783 en las faldas del monte Ernio. Se dedicó, desde sus origenes, a la cría de ganado y a la producción de leche. A principios del siglo XX, sufrió un incendio que lo redujo a cenizas aunque fue reconstruido durante los años posteriores. Ya en 2005, Joseba Otegi, tataranieto de los pioneros, y su mujer Mª Jesús Hidalgo, lo demolieron y lo volvieron a levantar manteniendo la esencia del original. Aprovecharon además para empezar a criar oveja de raza latxa, con cuya leche elaboran sus quesos y lácteos, de manera artesanal, fieles a lo aprendido a lo largo de los años.

Una pequeña empresa que ha apostado por la diversificación de sus productos. En un comienzo elaboraban solo queso DO Idiazabal y gaztazarra pero poco a poco han ampliado la gama de productos con leche de oveja latxa; queso fresco, cuajada, yogures de cuatro sabores, queso tierno y la última incorporación; el rulo de oveja Latxa.

Cerrará el acto el corte del queso nuevo, que correrá a cargo de Unai Campo ('Porrue' Bilbao).