La piscina cubierta estará el lunes, de nuevo, a disposición de los usuarios

Como lo viene haciendo desde hace cuatro décadas, quizá este año un poco antes de lo habitual; el 25 de julio, eso sí, cuando la piscina exterior lleva más de un mes abierta al público, Majori aprovecha la situación para cerrar las piscinas interiores al objeto de proceder a su vaciado, limpieza de la pileta y revisión, digamos, del receptáculo. Instalación de la casa que hace tiempo desbordó su capacidad de acogida.

Así las cosas, ninguna fecha del año resulta propicia para llevar adelante una labor de estas características, que exige, si todo discurre sin sorpresas, como mínimo, una semana para volver a ponerla a disposición de las personas usuarias.

En Majori son conscientes de este extremo y del trastorno que representa. En cualquier caso, explican, hace muchos años, se decidió aprovechar estos días de finales de julio principios de agosto debido a que, por un lado, existe la opción de aprovechar la piscina exterior (sin climatizar), que lleva ya un mes largo abierta, y a que estamos de vacaciones, lo que, al día de hoy, supone que buen número de ordiziarras, a pesar de los pesares, se encuentren fuera del municipio.

Así las cosas, respondiendo a la exigencia de Osakidetza, de renovar, al menos una vez al año, el agua de la piscina, el lunes 25 de julio se ponía en marcha el proceso de vaciado del vaso que se lleva a cabo de manera muy pausada, y requiere entre 2 y 3 días.

A partir de ahí, es el propio departamento de Sanidad el que tiene establecido de qué manera debe llevarse a cabo la limpieza del recinto (curiosa la llamada línea de flotación, característica marca que deja la lámina de agua en la parte superior de la pared), productos a emplear, etc. Periodo de tiempo que se aprovecha, a su vez, para sustituir o reparar tanto aquellos elementos del propio vaso o piscina en sí; rejillas, filtros, etc, es decir, todos aquellos componentes que al permanecer sumergidos durante el resto del año sólo pueden ser reemplazados en estas circunstancias, como del entorno exterior; repaso de las juntas, baldosas, etc, que pudieran estar sueltas o rotas, para que no haya elementos cortantes, etc. La minuciosa revisión de este año no ha detectado ninguna anomalía digna de mención.

Finalmente se vuelve a llenar el vaso. Una tarea que se realiza de manera pausada, tanto para que no se vea alterado el abastecimiento de agua a los domicilios del municipio, como para permitir que el líquido elemento alcance los 28 grados de temperatura a la que se mantienen los 1.500 metros cúbicos de agua (un millón y medio de litros) que encierra esta piscina. Un proceso que de la misma manera vuelve a reclamar entre 2 y 3 días. Una vez realizado el llenado hay que poner en valores correctos, el nivel de cloro y pH, así como la temperatura del agua, antes de proceder a la apertura. Un proceso que devuelve a los usuarios, este recinto acuático, desde un punto de vista higiénico, en una situación ideal.

Renovado el elemento acuoso, hasta el año siguiente en que se vuelva a llevar a cabo esta misma operación, diariamente, el agua se filtra de manera automática, y de esta misma forma se controla y recibe las atenciones que, de nuevo, marca el departamento de Sanidad; cantidad de cloro, PH, etc. Piscinas interiores que está previsto vuelvan a estar a disposición de las personas usuarias el próximo lunes, día 8.

La localidad supera sin sobresaltos, por lo que a la pandemia se refiere, la primera tanda festiva de las fiestas santaneras ya que el boletín semanal que publica el departamento de Salud del Gobierno Vasco referido a la evolución del coronavirus ofrecía ayer la siguiente estadística, un caso positivo el lunes, 2 el martes 1 el miércoles 3 el jueves 2 el viernes 2 el sábado y cero el domingo, que sitúa la tasa de incidencia en 278,41 puntos, que era de 248,58 el pasado domingo 24 de julio

Hoy martes atenderá al servicio de día, Barrutia. Turno de noche, Cuesta. Ambas de Beasain

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