Pedro García asciende el Himlung
Logra coronar esa exigente cumbre de la región del Manaslu junto a Xabi Urrate
Tras dos años alejado de las más altas cumbres, debido a la pandemia, el alpinista Pedro García cierra este 2022 sacándose la espina que se clavaba al comienzo del ejercicio que nos ocupa, ya que de salida se le torcían los planes y por diferentes motivos, su propósito, inicial, de intentar ascender al Spantik (7.027m) en Pakistán, y a continuación volver al Aconcagua, se quedaban en el dique seco.
En cualquier caso, el pasado mes de agosto le daba la vuelta a la situación y hacía cumbre en el monte Ararat (5.137m), el techo de Turquía, el lugar donde la Biblia recoge que recaló el arca de Noé tras el diluvio. Y con el comienzo de este mes de octubre regresaba a Nepal con la vista puesta en ascender al Himlung (7.126m) ubicado en la región del Manaslu.
«Cuando llegamos, apunta el popular alpinista, el monzón había sacudido de lo lindo en la zona por lo que tuvimos que quedarnos dos días en Koto, localidad de Nepal situada a 2.576 metros, de donde parten las rutas de senderismo hacia el Anapurna y la que lleva atravesando el valle del Nar y Phu hasta nuestro campamento base, estancia que aprovechamos para ir aclimatándonos y llevar a cabo varios trekking. Las noticias que nos llegaban hablaban de que en el campo base había dos metros de nieve. Lo que nos hizo temer por el éxito de nuestra expedición. Y como parte de la carretera que nos llevaba a nuestro destino quedó intransitable, el material que íbamos a trasladar en un vehículo tuvimos que hacerlo andando. No obstante, mantuvimos el plan previsto de aclimatación; cuatro días de caminatas en altura entre los 4.000 y los 4.700m, lo que nos permitió llegar al campo base (4.800m) el 11 de octubre en condiciones. No había dos metros de nieve, pero sí más expediciones de las que esperábamos».
«Y a partir de ahí, pusimos en práctica el programa establecido, primer día aproximación al campo 1 (5.200m) y vuelta. Al día siguiente, campo 1, en el que dormir, aproximación al campo 2 (6.000m) y vuelta al punto de partida. Fue una jornada dura. Dos días de descanso, y de nuevo a la tarea y campo 2. Y el día 25 de octubre, nos propusimos intentar el asalto a la cima.
Partimos a las 23.00 horas del campo base pero pronto nos sorprendieron vientos de 50km/h, que además de tumbarte hacían que la temperatura resultara heladora. Por momentos se nos helaron las pestañas lo que te impedía abrir los ojos. Fue una ascensión muy larga y dura, que hubiese sido imposible si no hubiéramos estado atados a las cuerdas fijas. Hay momentos en los que dudas en seguir adelante o darte la vuelta, pero movía los dedos de pies y manos, aviso evidente de que no hay congelaciones, por lo que la decisión fue seguir adelante. Hubo más de una y más de dos operaciones de rescate en helicóptero.
Cumbre
El primero en hacer cumbre fue Xabi Urrate (Urretxu) y a continuación yo. Dadas las condiciones meteorológicas no tuvo opción a esperarme. Para esta ascensión hicimos lo que no habíamos hecho nunca, contratar dos sherpas, aunque la experiencia no fue tan satisfactoria ni efectiva, en función de lo acordado. Sherpas que a mí y a Xabi nos acompañaron hasta la cima. En los días que estuvimos allí yo diría que de 80 alpinistas que había, hicieron cumbre 10. Tuvimos mucha suerte a la hora de culminar nuestro propósito. Se anuncia como un reto llevadero y como introducción a las más altas cumbres, me río yo. A falta de confirmación oficial, la nuestra sería la primera expedición vasca que asciende al Himlung, un pico exigente donde los haya» que Pedro García suma a su sensacional palmarés amateur con seis ochomiles, una decena larga de sietemiles y las montañas más altas de los Andes.