El porcentaje de residuos reciclados apunta a la baja

A finales del mes de noviembre de 2020, en la Semana Europea de la Prevención de Residuos, el Ayuntamiento junto con la Mancomunidad de Sasieta, puso en marcha una campaña para sensibilizar en el respeto al medio ambiente y en la cultura de la sostenibilidad.

Tras volver a dejar clara la triple regla de oro para abordar la problemática que conllevan los residuos, tarea que, de salida pasa por evitar o reducir, en origen su generación, recurriendo por ejemplo para ello a algo tan antiguo como la bolsa de la compra, al granel, o a la práctica retornable, y cuando ha perdido su primera utilidad buscarle otra; reutilizar y si no fuera posible, reciclarlo, mediante la separación selectiva y su correcto depósito en el contenedor que le corresponde.

El día a día demuestra que pese a tratarse de una cuestión tantas veces repetida, erre que erre, la localidad sigue siendo generosa en la producción de residuos y que no acaba de llevar a la práctica el enunciado al dejar claro que de manera cotidiana, a pie de cada zona de contenedores, aparece un número significativo de bolsas que al quedar en el suelo no cumplen con el propósito final de que esos residuos queden recogidos para su posterior recuperación como materia prima.

Todo ello sin perder de vista, si todas las bolsas que van al contenedor; acaban en el que le corresponde o llevan, sin la menor separación, no siendo el gris, todo tipo de residuos.

Práctica de dejar en el suelo que genera un foco de suciedad y se convierte en un problema sanitario, supone un despilfarro y por añadidura, juego sucio ante el cambio climático.

Como primer paso, el Consistorio se marcaba como reto evitar que se depositasen los residuos en el suelo para lo que establecía una campaña de seguimiento de los puntos más conflictivos. Primera fase de actuación que identificaba cinco puntos críticos en el municipio, todos ellos bajo la lupa del Consistorio y por los que un técnico de Sasieta, en principio, pasaba una vez al día para comprobar la situación. «Si durante la recogida nocturna de residuos, relataban los responsables municipales, hay bolsas a pie de los contenedores, no se recogen y se les coloca una pegatina distintiva. Al día siguiente esas bolsas se trasladan a Sasieta, donde, para empezar, una a una se abren para ver si aquellos residuos están correctamente reciclados o no. Si por cualquier circunstancia se le identificara a la persona infractora, la intención no es otra que poner en marcha el correspondiente procedimiento sancionador».

Primera fase en la que los responsables visitaron más de 100 establecimientos hosteleros y comercios para recordarles cuál era el horario para sacar los residuos. De la misma manera se resolvieron las dudas sobre el reciclaje y se repartieron los contenedores de Sasieta a quienes lo necesitaban. Con el arranque del 2021 echó a andar la segunda fase, que de salida afrontaba un especial seguimiento en la zona de contenedores ubicados en la calle Juan de Amezketa, esquina Puerta del Sol.

Justo un año después, en el contexto de la Semana Europea 2021, el Consistorio insistía en la necesidad de reducir la generación de residuos y ponía el acento en la importancia de evitar o reducir el uso del plástico, en concreto de las bolsas de un solo uso, y sustituirlas por orgánicas, de papel o de tela.

Redoblaba su preocupación por la situación de algunas zonas en las que están instalados los contenedores lugares en los que aparecen tiradas en el suelo las bolsas de residuos, problemática que pretendía resolver dando continuidad a la campaña que mantiene en colaboración con Sasieta. Campaña que propone un seguimiento de los puntos más conflictivos y la imposición de multas a quienes incumplan la ordenanza. En este sentido reclamaba a su vez una correcta clasificación de los residuos.

Superado ampliamente el ecuador del presente ejercicio 2022 no parece que la situación haya mejorado. Las zonas destinadas al emplazamiento de los contenedores aparecen de manera recurrente y cotidiana con bolsas fuera de los contenedores. Lugares en los que se depositan trastos viejos o voluminosos cualquier día de la semana. La realidad se muestra terca y que el procedimiento resulta ineficaz.

En números, en este primer semestre del año 2022, la primera de las grandes recomendaciones; reducir la generación de residuos, la cifra desciende, 1.578.400kg, respecto a la registrada en ese mismo periodo el año anterior, 1.655.897kg. En cualquier caso empieza el año con un 78% de material reciclado, y la tendencia se apunta a la baja para llegar a junio con el 76%, cifra que en el total semestral es del 77%. Dinámica que si no varía no va a mejorar el 78% de residuos reciclados en el 2021.

Entre los contendores que más tarea afrontan, sube, en estos seis primeros meses de año, la actividad en el que recoge la fracción resto (errefuxa); que va directamente a la incineradora y mejora la recogida de vidrio y a su vez en el dedicado a depositar la materia orgánica. El mes de julio no promete, a la vista de la alta producción de material de deshecho, en especial durante la fiestas patronales, y sin duda toca hacer el balance definitivo con el cierra del año.

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