Ordizia

Ordizia generó 73 kilos de residuos por persona en el primer trimestre

De enero a marzo se recogieron una media de 262 toneladas al mes, alrededor de 73 kilos por habitante. En total se generaron 784.880 kilos de residuos, de los cuales 183.971 se destinaron a valorización energética. En estas cifras no se incluyen los datos sobre poda y jardinería. Es una cifra menor que en la misma época del año anterior, con 13,5 toneladas menos en total de los tres meses. Solamente en marzo se superó la cantidad recogida el año anterior.

La Mancomunidad recoge quince fracciones diferentes. El material más abundante de todos los depositados en los contenedores fueron los residuos orgánicos, con 223.340 kilos, casi un tercio del total. Asimismo, los envases ligeros fueron el 18,70% y el vidrio el 10,80%.

Por lo demás, en el resto de las fracciones también se ha mantenido la cantidad de kilos recogida, con un ligero descenso: en papel y cartón 68.320, en cartón comercial 29.980, muebles de madera 18.118, en electrodomésticos 11.086, en textil 12.661, en pilas 455 y en electrodomésticos no reciclables 8.811.

Por meses, como es habitual, la menor cantidad se recogió en febrero, con 7 toneladas menos respecto al mismo mes del año pasado. En enero y marzo la cifra fue bastante similar, con 267,8 toneladas el primer mes del año y 267,5 en marzo. El dato de enero es el menor registrado en los últimos ocho años.

En los últimos meses se han puesto en marcha dos iniciativas para mejorar la recogida y reducir la generación de residuos. En febrero la Mancomunidad de Sasieta instaló dos 'minigarbigunes' en Ordizia. Una se encuentra en Gudarien etorbidea, cerca del puente Tximista, y la segunda en el paseo de los Fueros, frente al Hotel. Las casetas, de color rojo, cuentan con siete cajones en los que insertar cada tipo de residuo. En el interior, contiene otros tantos depósitos independientes en los que se recogen los materiales depositados.

De ahora en adelante, estos contenedores servirán para depositar aparatos eléctricos y electrónicos como batidoras, secadoras, afeitadoras, aparatos de informática y telecomunicaciones; utensilios metálicos como cubiertos, cazuelas y ollas; utensilios de plásticos tales como perchas, táperes, cubos, etc.; cartuchos de tinta y tóner; radiografías; y bombillas y fluorescentes.

Asimismo, a comienzos de marzo se abrió el frigorífico solidario de Jakintza Ikastola, dentro del proyecto Rexcatering de la Fundación Residuo Cero. Cada día la comida sobrante del comedor de la ikastola se envasa y etiqueta, y los alumnos se encargan de rellenar la nevera situada en el exterior de Majori. Estos envases están al alcance de cualquiera y se distribuyen gratuitamente.