La avispa asiática, a raya de salida

Despertar de la vida en la naturaleza a todos los efectos, incluso a no deseados como la vuelta a escena de esa especie invasora que representa la avispa asiática, detectada por primera vez en el municipio en el año 2013, a la que desde entonces la Administración combate con métodos artesanales y hasta ahora, a posteriori, es decir, a su retirada una vez detectado el nido o colmena.

En cualquier caso, el año pasado asistía a una novedad en esta desigual pelea ya que diferentes municipios, entre ellos Ordizia, optaban por dar un paso adelante y optaban de salida por prevenir la llegada de la especie invasora mediante la colocación de trampas con las que capturar a las reinas antes de que comiencen a construir el nido primario.

De esta manera los voluntarios de Protección Civil colocaron en los lugares ya conocidos de mayor presencia de la 'vespa velutina' unas cazoletas de plástico transparente que contiene el líquido que actúa de cebo. Los insectos penetran por un orificio existente en la cubierta y después no aciertan a salir por él. Ocurre que el procedimiento no es selectivo ya que no solo afecta a la avispa asiática sino que la mayoría de los insectos que caen en la trampa ya no salen.

La experiencia piloto del año pasado ofreció unos resultados llamativos ya que contabilizó nada menos que 428 reinas capturadas, número que contrasta con la treintena de nidos retirados a lo largo del 2021, número habitual a lo largo de estos últimos años. Es decir, que cabe pensar que, de salida, no todas las reinas, ni mucho menos, consiguen fundar una comunidad y construir un nido.

Conscientes de la circunstancia, los voluntarios de Protección Civil van a llevar a cabo una revisión semanal de las trampas, vigilancia que si demostrara que existe una afección severa para otros insectos reclamaría su retirada. De momento y durante estos días han dispuesto una decena de artilugios de estas características, tres en el entorno Buztuntza-parque de Oreja (villa Elosegi Enea, Bilordi), uno en el barrio de San Juan, tres en Altamira Majori, uno en el skate park, otro en la zona de salida hacia la autovía frente a Villa Cary (chalet de Aristrain), y uno más tras el edificio de oficinas de Industrialdea.

Campaña preventiva, inicialmente prevista hasta finales de abril, que en cualquier caso a la vista del cada vez mayor conocimiento de cómo se desenvuelve esta especie, anima a repetir de septiembre a diciembre.