Amaia y Lide Erbina, en el preolímpico

Al no haber ningún equipo europeo que se haya clasificado previamente, quedando entre los cuatro mejores de las Series Mundiales, las Leonas7s afrontan un panorama complicado en su camino a Tokio. Como máximo, podrán clasificarse dos equipos europeos en lo que resta hasta los Juegos Olímpicos (uno en este preolímpico europeo y otro en el Mundial) y hay cinco selecciones decididas a cosechar ese billete. Francia: plata en el Mundial de San Francisco 2018 y una potencia del rugby mundial.

Inglaterra, que peleará en representación de todo el Reino Unido, sin duda un referente en el rugby.

Irlanda: un equipo que en los últimos 4 años ha explotado y puede ganar a cualquiera. Y Rusia, país anfitrión, y una nación muy centrada en el rugby 7 contra la que España se jugó el pase a Río de Janeiro 2016.

Y en el contexto, la selección española, quinta en San Francisco 2018 y conocida por dar el máximo en las grandes citas. Combinado que viene del Campeonato de Europa disputado en Marcoussis (Francia) y que servía como primera criba de los equipos continentales de cara al preolímpico, en el que las leonas lograban la medalla de bronce, tras vencer, de salida, a Escocia e Italia, perder contra Irlanda. Con este inicial balance la selección se clasificaba entre los ocho mejores equipos, por lo que se aseguran su billete para Kazán.

En la ronda definitiva, España derrotaba a Bélgica, perdía en semifinales contra Rusia, y en la lucha por el tercer y cuarto puesto, las Leonas7s se colgaron el bronce tras derrotar a Irlanda.

Mañana, las encargadas de abrir la competición en Kazán serán las leonas, concretamente a las 10:44 hora peninsular, ante la República Checa. A las 13:39, Rumanía esperará a las de Pedro de Matías en el césped del estadio central de Kazán, y a las 16:15 las Leonas cierran la fase de grupos frente a su principal rival; Irlanda.

Para optar a los JJOO y llegar en buena posición a los cruces del domingo, las Leonas7s deberán realizar, de salida, una buena primera tanda.

Sin duda, un empeño al que le acompaña un premio sin parangón.