Lazkao
El relevo entre piñones y zapatasTalleres de reparación. Ricardo Izquierdo 'Purri' y los hermanos Dorronsoro, abren sus talleres de reparación, con el presente y futuro del sector está asegurado
Ricardo Izquierdo, conocido como 'Purri' por todos los lazkaotarras, lleva más de 45 años al frente de la tienda de bicicletas Ziklos Lazkao. Abrió sus puertas en 1978 junto a su socio Juan Mari Azkarate, el cual lo animó a hacerlo, ya que antes trabajó como electricista. Aprendió el oficio en la fábrica de Mobylette de G.A.C. en Oñati, donde se familiarizó con la reparación de motos y bicicletas. «Todo el tema de las bicis siempre me ha gustado, desde chaval. Poco a poco me fui metiendo en este mundo, y mira qué trayectoria» recuerda Purri con nostalgia.
Purri ha visto cómo su tienda ha evolucionado a lo largo de los años. «Historicamente los inviernos son siempre más bajos, pero ahora los son más cálidos y todo el mundo anda más en bici. Eso me da más trabajo» explica. Aunque planea seguir trabajando algún año más, admite que encontrar un relevo no es fácil. «Es muy triste, nadie quiere relevo. Estoy dispuesto a enseñar a alguien, pero debe tener el empeño y fundamento necesario», comenta.
Pasión por las dos ruedas
Para Purri, trabajar en Ziklos Lazkao ha sido más que un simple empleo. «No es nada monótono, es muy entretenido. El trato con los clientes también le da un punto. Tienes muchas tareas diferentes que realizar, y cada bici es un reto. Para mí es una gozada, siempre me mantiene activo y contento», dice con una sonrisa. Sin embargo, a pesar de su entusiasmo, reconoce que su etapa en la tienda está llegando a su fin y que, aunque le costará despedirse, sabe que el momento de echar la persiana se acerca.
El futuro del negocio
Los hermanos albizturdarras Julen y Unai Dorronsoro, son los nuevos rostros del relevo generacional en el mundo de las bicicletas en Goierri. Abrieron su tienda, Goibike, en el barrio de Senpere el pasado mayo. Julen, quien se formó junto a Purri en Ziklos Lazkao, y su hermano Unai, decidieron dar el salto a un espacio más amplio. «Venimos de un mundo de mecánicos, siempre ha sido nuestra ilusión abrir una tienda de bicicletas», afirman.
Ambos hermanos han estado ligados al mundo del ciclismo desde jóvenes. Unai, con estudios en Trabajo Social, y Julen, en Ingeniería, combinaron sus conocimientos técnicos y su pasión por las bicicletas para iniciar esta nueva aventura. «Competimos de más jóvenes y siempre hemos sentido pasión por las dos ruedas», añade Julen.
La tienda Goibike abrió el 24 de mayo y, desde entonces, han tenido trabajo constante. «Los inicios no son fáciles, pero vimos que por ubicación y tamaño ofrecía una oportunidad interesante» explica Unai sobre el local que antes estaba vacío. Con la ayuda de Purri, quien les enseñó todo lo necesario, los hermanos Dorronsoro remodelaron el espacio y prepararon el local desde cero.
«Nos encanta esto y trabajamos día a día para dar el mejor servicio y seguir creciendo» dice Julen. «Creo que al final lo que estudies no condiciona lo que luego vayas a hacer en tu vida laboral. 'La cabra tira al monte', y se ha visto claro en nuestra trayectoria».
El legado de Purri
Mientras Purri sigue trabajando en Ziklos Lazkao, satisfecho con su legado y aún buscando a alguien que quiera continuar con su negocio, los hermanos Dorronsoro representan el futuro del ciclismo en Goierri. Con su tienda Goibike, están listos para ofrecer sus servicios y mantener viva la pasión por las bicicletas en la región.
Unai destaca la importancia de la formación que recibió de Purri. «Aunque dudé en seguir trabajando en aquel local, necesitábamos un espacio más grande para poder crecer» comenta. Aun así, estamos muy agradecidos por su ayuda (la de Purri). Ha sido muy importante en el proceso, y todavía nos sigue ayudando. Es un gran profesional y una gran persona, que sigue dando un gran servicio».
Por su parte, Purri se muestra optimista sobre el futuro del ciclismo en la región, aunque con cierta melancolía por el fin de su carrera. «Costar siempre me va a costar, aunque siempre he estado a gusto, todo necesita su tiempo, y ahora se acerca el momento de echar la persiana. Seguiré trabajando aquí, y cuando llegue el día, diré adiós» dice. Sin embargo, está seguro de que el legado de su trabajo continuará a través de personas como Julen y Unai, quienes comparten su pasión y dedicación por las bicicletas.
En Goibike, los hermanos Dorronsoro trabajan con entusiasmo y determinación, decididos a ofrecer un servicio de calidad y a seguir creciendo. «Es mucho más entretenido y pasional que el trabajo de oficina, y trabajamos día a día para dar el mejor servicio y seguir creciendo»,concluye Julen, asegurando la continuidad al camino empezado por Purri.