Txolarte estrenó su sede reformada

Ayer fue una de las tardes importantes en la vida de Txolarte, jornada que en su almanaque figura señalada en rojo, a modo de festiva. Reinauguraron o reestrenaron su reformada sede de la calle Oriamendi, ese txoko que da tanta vida a usuarios y a monitores.

A lo largo de las últimas semanas, esa sede en la que se reúnen semanalmente una treintena de personas, entre usuarios y monitores, ha venido acogiendo importantes obras de reforma cuyo resultado final fue comprobado y saboreado ayer por la tarde por todos ellos y por sus familias.

Olatz, una de las monitoras de este club de tiempo libre para personas con discapacidad, señalaba cómo la configuración anterior les «limitaba a la hora de planificar las actividades. La reforma nos permitirá ampliar las que realizamos en el interior», sobre todo en épocas de mal tiempo en las que no pueden salir a la calle. El resultado de la mejora es que la sede «se ha convertido en un gran salón, con una cocina en una de las esquinas, y una serie de sofás, mesas y sillas, lo que nos permitirá realizar las proyecciones de mejor manera y ampliar las actividades de interior».

Entre 20 y casi 60 años

Cabe recordar que las edades de los usuarios van desde la veintena hasta los cerca de 60 años que cuenta el mayor de todos ellos.

Ayer, como cada sábado, el txoko de Txolarte volvía a llenarse, esta vez con más motivo. Hasta allí se acercaron también los familiares de los beneficiarios de este club. Al respecto, Olatz remarcaba que en las familias encuentran «un gran apoyo».

La inauguración atestó el local, no faltaron representantes de Atzegi, «que ha sufragado mayormente la obra», como el coordinador Fran Navarro y Oihane Okraizagirre, técnico de ocio de Atzegi, representantes municipales, beasaindarras...

Las personas vinculadas al txoko de Txolarte-Beasain quisieron celebrar con una gran fiesta que su sede se adapta a las necesidades de las actividades que demandan sus usuarios en estos tiempos, en pleno siglo XXI.

Los clubes Txolarte son sobradamente conocidos por su actividad en favor de las personas con alguna discapacidad. Dichos centros han surgido en el seno de Atzegi, con el objetivo de dinamizar, especialmente, los tiempos de ocio y tiempo libre de estas personas. El de Beasain lleva muchos años ubicado en uno de los bajos del bloque de viviendas que levantó CAF, en la calle Oriamendi, 16, a finales de la década de los años cincuenta del siglo pasado.