Cómo cotillear estados de WhatsApp sin ser visto

La compra de WhatsApp e Instagram por parte de Facebook universalizó las llamadas 'stories' o 'estados'; publicaciones efímeras (desaparecen al cabo de 24 horas) con las que informar a nuestros amigos, contactos o seguidores de los asuntos menos trascendentales. Lo mismo compartimos el plato de pasta que estamos a punto de zamparnos que el cartel de la última película vista en el cine, acompañados siempre de imágenes animadas y tipografía chillona.

Como decíamos, dichas 'historias' han calado entre los usuarios de la aplicación de mensajería instantánea, quienes ya no sólo se limitan a teclear y enviar notas de voz. También componen sus estados para deleitar al respetable y, de paso, consultar quién los ha visto. Esto suscita malentendidos e incomodidades propias de la sociedad hiperconectada en que vivimos, a menudo más preocupada por su vida digital que de las interacciones cara a cara: «¿Por qué mira mis estados pero nunca me habla?«.

Precisamente, es la necesidad de dar explicaciones lo que echa a muchos usuarios para atrás en el uso de las aplicaciones de mensajería. Suerte que WhatsApp y derivados cuentan con opciones para evitar el escrutinio de nuestra actividad. Así, del mismo modo que podemos esconder nuestra última hora de conexión o las notificaciones de lectura, se nos brinda la posibilidad de cotillear cualquier 'story' sin aparecer en el listado de espectadores.

La clave reside en el consabido 'tick azul', que debemos deshabilitar (si no lo habíamos hecho ya). Para ello acudimos al menú de 'Configuración' en WhatsApp y a continuación escogemos 'Cuenta' > 'Privacidad', donde procedemos a desmarcar las 'Confirmaciones de lectura'. Recordemos que éstas únicamente se desactivan en los chats individuales, no de grupo. A partir de aquí podremos visualizar stories desde el más completo anonimato.

Eso sí, al igual que ocurre con los mensajes (perdemos la capacidad de saber si el receptor los ha leído), desactivar las confirmaciones de lectura también nos oculta la lista de contactos que en adelante pasen por nuestros estados. Así, la mejor opción puede ser recurrir a este 'truco' únicamente en casos puntuales, cuando sepamos a ciencia cierta que reproducir un estado ajeno va a traernos consecuencias.