Aumentar la presencia femenina en el mundo digital, principal objetivo de la UE

Según la segunda edición del estudio 'Woman in the Digital Age', realizado por la española Carlota Tarín, las mujeres graduadas en Europa suponen el 55,7% del total, pero en aquellos estudios relacionados con el campo tecnológico son solo el 24,9%. El dato es aún más llamativo si observamos el porcentaje de mujeres que trabajan en este sector digital: el 13%.

Este informe pone además de relieve que el hecho de tener estudios superiores mejora la empleabilidad de los hombres en el entorno digital, pero que no ocurre lo mismo con las mujeres. «Puede ser que estos estudios sean menos valorados en una mujer que en un hombre por los sesgos que hay», se aventura a explicar Tarín. El estudio también constata que los hombres abandonan menos el sector digital que las mujeres. La principal franja de abandono se produce entre los 30 y 44 años. Un periodo considerado clave por la maternidad y el desarrollo profesional. «El sector digital prometía flexibilidad, buen horario, salarios más altos... Pero hay algo que sigue haciendo que las mujeres abandonen ese ámbito laboral en el momento clave», denuncia esta experta.

En opinión de Tarín, los principales problemas de esta falta de presencia femenina en el mundo digital son los estereotipos, la cultura, problemas estructurales e implicaciones personales. Por eso, considera que la «visibilidad de las 'role model' (mujeres ejemplo) y el 'mentoring' (consejería) son algunas de las soluciones».

Además, se apela a la responsabilidad de los medios como actores clave para dar mayor visibilidad a la mujer en este campo. También a la educación, especialmente la que se desarrolla antes de los diez años.

Un análisis con el que coincide la comisaria europea quien, en palabras de Lorena Boix, se ha mostrado «muy preocupada» tras leer el informe. Esta responsable también asegura que «se ha intentado todo para convencer de que hacen falta mujeres». «Primero por lo obvio: somos como mínimo la mitad de la población. También sabiendo que, cuanta más diversidad haya en las empresas, más creatividad e innovación. Y alegando también los estudios que confirman que con mujeres en empresas hay más productividad», explica. Con el fin de alcanzar los objetivos, se ha impuesto a los miembros de esta comisión que declinen su participación en aquellos eventos en los que no haya representación femenina, especialmente entre los ponentes. «Este tipo de medidas funcionan», defiende Boix.

Además, la comisaria quiere que se aprovechen todas las actividades de la Comisión Europea para reforzar el papel de la mujer en el sector digital. Así, por ejemplo, en los 'Digital Champions' hay un premio para reconocer buenas prácticas para que las mujeres estudien carreras relacionados con el mundo tecnológico. O en 'Code Week' (semana de la programación), donde se ha logrado que el 50% de los participantes sean niñas.

Boix remarcó en la presentación en Madrid del informe que también se medirá cómo evolucionan estas acciones y la presencia femenina en el sector digital. «En las estadísticas europeas sobre innovación y tecnología no solo se medirá el alcance de la banda ancha, sino también la presencia de la mujer. Y nos marcaremos objetivos», adelanta.

En la directiva que se preparar para regular los medios de comunicación audiovisuales, hay también un artículo específico en el que se prohíbe el sexismo en la publicidad. «Se ha pedido a todos los reguladores de Europa (ERGA) que evalúe mediante informes y se explique qué se hace en cada país y los resultados que se obtienen», detalla Boix, adelantando que compartirán las buenas prácticas que en otros países hayan logrado una mejor representación de la mujer en los medios. «La presencia de la mujer tiene que ser en todos los niveles, no solo delante de la cámara», concluye.