La Tamborrada que quieres

La noche del 19 de enero tu corazón late al ritmo de un tambor. De norte a sur, de este a oeste ningún donostiarra puede ... evitar mirar al cielo mientras tararea «Sebastian bat bada zeruan...». Sin duda ser de San Sebastián imprime carácter y es también algo único. Desde pequeña lo he vivido con una emoción similar a la de la noche de Reyes. Recuerdo a mi padre haciendo la compra para una cena 'rica' mientras mis hermanos comprobaban que estuvieran listos los gorros de cocineros y los palillos. Todo a punto para que a medianoche, cuando las carrozas se convierten en calabazas, el equipo Eizaguirre Comendador se transformara en una compañía de tambores y barriles (es lo que tiene ser familia numerosa). Pasado el embrujo de las 12 la fiesta continuaba al día siguiente. Tamborrada infantil con aplausos entregados al Colegio Santa Teresa. Recuerdo como si fuera ayer a mi hermano Miguel vestido de rojo con un brillo especial en los ojos y una gran sonrisa. Y de nuevo comida rica. En la mesa gran desfile de la mejor cocina vasca. A la batuta una grande, la mejor: mi madre. Una mesa que rezumaba cariño y a la que con el paso de los años se han unido cuñados y sobrinos. La familia crece, las buenas costumbres continúan.

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