Rataplanes que traspasan fronteras: de Nueva York a París

Hasta Nueva York han llegado los rataplanes. Son los más lejanos, pero no por ello los menos sentidos. De la mano de Teresa Celaya, una donostiarra investigadora del Donostia International Physics Center, ahora de estancia en el centro de Neurotecnología, investigadores del laboratorio de Rafael Yuste han organizado su propia tamborrada. Los integrantes, la propia Teresa Celaya, Rafael Yuste, Zuzanna Lawera, Alejandro Akrouh, Justin Lines, Lux Steinberg, Noah Telerman, Jesús Pérez, Tabata Pedraza, Rasmus Herlo y Alison Hanson han tocado la marcha de San Sebastián.

En Atlanta, capital de Georgia, es el restaurante Cook & Soldiers el que da a conocer la Tamborrada a través de un evento «inspirado en la comida y la cultura vasca». Así lo asegura Bianca Kukowski, quien añade que este establecimiento invita a tocar el tambor, al mismo tiempo que sirve pan con tomate, croquetas de carrillera, albóndigas y paella. Todo ello, por 48 dólares.

También en Argentina sonaron las melodías de Sarriegui. «Después de dos años en los que no pudimos celebrar nada debido a la pandemia, este 2023 los festejos serán inolvidables», auguraba Kily Zubillaga, lehendakari de la Euzko Etzea de Necoechea, en Argentina, donde organizaron un trikipoteo por la ciudad. Los festejos continuarán el sábado con una romería en el salón de fiestas de su centro, donde reproducen la plaza de la Constitución. Es el escenario en el que su tamborrada hace sonar las marchas de Sarriegi con la banda de música local, mientras se degusta txistorra, chorizo a la sidra y pintxos. «Como acto central se elegirá el nuevo alcalde de la casa, ya que nuestro querido Juan Leoncio Iriberri culmina su mandato», indicaba Zubillaga.

En México, la euskal etxea conseguía reunir a cerca de un centenar de comensales para compartir mesa y un menú preparado a base de marmitako, escalope de res en salsa de queso manchego con puré y tarta de queso. Sus responsables destacaban que «cada vez son más los jóvenes vascos que vienen a trabajar a este país que se apuntan a este tipo de celebraciones». En la sobremesa, el tambor mayor, Alfredo Jover Donnay, daba instrucciones a tambores y barriles para que sonaran con la misma intensidad que en la capital guipuzcoana.

La tradicional cena organizada en la Maison Basque de París permitía a decenas de personas degustar un menú típico de sidrería. La banda Festayre se unía a la fiesta para interpretar las marchas «que se cantan unas cincuenta veces durante la cena», como bromeaba Jean-Marie Guezala. Hijo del ilustre txistulari Polentzi Gezala de Lezo y director del conjunto vocal Anaiki, se encargó de dirigir a algunos de sus cantores con los gorros de «chef».

En Madrid, los rataplanes sonaron anoche en dos puntos de la capital. Por un lado, los 60 integrantes de la Tamborrada de Jai Alai celebraron su 25 aniversario a las puertas del restaurante al que deben su nombre, en Balbina Valverde. Para esta edición «tan especial», incorporaron un coro que cantó la Marcha de San Sebastián en la izada. «No podemos olvidar que debemos una parte de lo alcanzado al restaurante de la familia Bustingorri, que el pasado mes de noviembre celebró su centenario», recordaban.

Además, en la calle Quevedo, el restaurante-sidrería Zerain acogía una cena para 220 personas y la tamborrada de la Euskal Etxea. José María Arana volverá a dirigir a los tamborreros que saldrán el domingo por el centro de la ciudad, como también lo hará la tamborrada txiki. Esta culminará con el acto de homenaje de la Peña Madrilgo Errealzaleak, que impondrá su 'Txapela Urdiña' a la conocida representante de actores Elvira Sánchez Gallo

En Valladolid, medio centenar de socios de Gure Txoko cenó gulas al ajillo y solomillo de ternera con pimientos. Iker Aramayo tomaba la batuta y comenzaba la fiesta. Había «muchas ganas» de recuperarla y de ponerle «mucho cariño».