Medalla al Mérito Ciudadano | Isabel Vaquero | Adsis fundazioa

«Insertamos en la sociedad a jóvenes 'centrifugados' por el sistema educativo»

Adsis utiliza la educación práctica para rescatar socialmente a chavales a los que otros centros dan por perdidos

Aingeru Munguía

San Sebastián

Miércoles, 17 de enero 2024, 01:00

Adsis empezó a trabajar en Gipuzkoa en los años 70. Su directora, Isabel Vaquero, explica que su misión está centrada en reinsertar en la sociedad ... a jóvenes que por sus circunstancias y entorno personal y familiar no encajan en el sistema educativo tradicional.

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¿Cuántas personas trabajan en su sede de Contadores?

– En este momento 14 personas en el centro de formación básica y nos ayudan 5 voluntarios.

Se centran en ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social. Desmenuce este término...

–Son chavales, menores o mayores de edad, que vienen de familias desestructuradas, muchos inmigrantes, que no encajan en el sistema educativo y que salen centrifugados de él. Ellos no quieren ni ver a los centros educativos al uso y los centros no saben qué hacer con estos jóvenes.

Sus datos

  • Trayectoria Trabaja desde hace 56 años -como fundación desde 1996- para la reinserción social de jóvenes en riesgo de exclusión social.

  • Actuaciones Desde 1996 la fundación han formado a 1.500 jóvenes en Gipuzkoa.

  • Mérito El 30% de los alumnos logran un trabajo y otro 35% sigue estudiando un grado medio.

¿El objetivo es reconducirlos social y educativamente?

–Sí, intentamos utilizar otros métodos, la educación practica en la formación profesional.

¿Qué nivel de éxito logran?

– Un 30% consiguen un puesto de trabajo y otro 30-40% siguen estudiando un grado medio. O por lo menos lo intentan.

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-¿Cuántos jóvenes pasan por aquí cada año?

-En el centro habrá 120 personas en la formación reglada y en el programa de escolarización complementaria, que son alumnos de 14 años que están matriculados en otro centro, ven que no pueden hacer nada con ellos y vienen aquí. Trabajamos de otra manera, les encaminamos hacia trabajos más prácticos y hacia la formación profesional. También tenemos un área de educación en valores para hacer que tengan una inquietud por participar en la sociedad. Y además trabajamos con otros centros de Donostialdea. Con otro programa ayudamos a jóvenes inmigrantes de 19-21 años que se quedan fuera de la formación reglada y les damos clases de castellano y les acompañamos para hacer gestiones.

¿Qué les aporta la medalla al mérito, además de visibilidad?

–Estamos un poco deslumbrados, pero nos da mucha energía para seguir trabajando.

¿Se va a acordar de alguien durante la entrega del galardón?

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– Realizaré un agradecimiento al antiguo director, Juan Miguel Altuna, quien falleció de un ataque al corazón hace dos años. Y me acordaré de todos los chavales que han pasado por aquí, incluido alguien que hoy tiene una empresa y nos ha llamado porque quiere coger a alguien de nuestro centro para trabajar con él. En 25 años hemos hecho germinar semillas. A veces germinan rápido y en otros casos cuesta años que broten, como en este hoy empresario que nos reconoció que él era un fiera cuando estuvo por aquí.

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